Me atrevo a decir que una de las partes más cansadas de viajar es la planeación, buscar un hotel, que este tenga buena ubicación, planear actividades y diferentes opciones para comer cada día, pero ¿y si todo eso estuviera en el mismo destino?
Cancún para nosotros siempre es un 10, pero conocer Hilton Cancun Mar Caribe All-Inclusive Resort eleva la puntuación a 100 al tratarse de un todo incluido en el que cualquier cosa que se te ocurra o necesites seguro lo encontrarás sin siquiera salir del hotel.
Empezando por la ubicación a un costado de la Laguna Nichupté que no está a más de 30 minutos del aeropuerto de la ciudad, lo cual, a mi parecer, siempre es un alivio para evitar retrasos.
Video Recomendado
Hilton Cancun Mar Caribe incluye todo lo que necesitas
Hilton Cancun Mar Caribe All-Inclusive Resort es especialmente grande al tener 540 habitaciones, todas ellas super cómodas, con una buena vista a la playa y con todo lo necesario al interior, terraza, un minibar lleno de bebidas y snacks, aunque la verdadera diversión está afuera.
Uno de los aspectos que más me gustaron es que se trata de un hotel para todas las edades, yendo de los adultos a los más pequeños todos tienen un espacio para relajarse y divertirse, desde un bar y albercas para quienes pasamos de los 18, hasta un área con toboganes o el Beach Bunch, que es un club infantil en donde están supervisados en todo momento.
Las actividades no paran, hay clases de estiramientos, zumba, yoga y si quieres estar más fresco opciones dentro de la alberca como aqua aerobics o pool vollebay, bingo por la tarde y en la noche las luces neón se encienden para celebrar, por ejemplo, durante nuestra estadía hubo una silent party, en donde todos usan audífonos para escuchar la música, y la glow party llena de colores.
No hay forma de que te aburras durante el día, siempre hay actividades que hacer, ya sea bajo el sol o en un ambiente más relajado dentro de su spa que desde que entras te sumerge en un mundo completamente diferente al del exterior.
El masaje es la primera parte, que bien puede ser en pareja, individual o elegir entre distintos tratamientos, y para cerrar con broche de oro pasas por el circuito que comienza por el vapor que emula un temazcal, una piscina de agua helada, jacuzzi y piscina de inmersión para finalizar.
Ya hablamos de las habitaciones, las actividades y el entretenimiento, lo que nos deja espacio para hablar de la gastronomía, que ofrece más de una opción para que durante tu estadía pruebes distintos tipos de cocinas de todo el mundo, sin olvida la nuestra.
Para los amantes de un buen corte está Flama SKT con entradas clásicos y los mejores cortes, New York, Rib Eye o Picanna, así como otra selección de platos con carne como un delicioso tartar de black angus.
Le sigue Maxal liderado por el chef Leonardo Trujillo que sirve los clásicos que tanto nos gustan de nuestro país y para algo más internacional está La Luce, que con su esencia italiana te esperan con platillo que bien podrías degustar en una Trattoria; todo lo que te puedas imaginar, pizza, pasta, ensalada o carpaccio, está aquí.
Mi favorito fue Noriku cuya cocina está influenciada por los sabores de Asia, Japón, China, Tailandia e India, ofreciendo un espectáculo divertido, lleno de sabor, risas y fuego en sus mesas teppanyaki en donde todo va del grill a tu plato.
La mesa teppanyaki ya tiene un menú seleccionado, de igual manera el resto de las mesas tiene opciones a la carta. Solo como tip hay que reservar si quieres tener tu lugar en cualquiera de los dos espacios.
El bufet más grande que he visto alguna vez lo tiene Vela, con opciones internacionales para el desayuno y comida, desde clásicos, opciones frescas, más fit, más monchosas, todo lo que se te ocurra.
Y para la hora del snack está Azulinda, mi aliado por las noches para comer algo dulce mientras trabajaba, con opciones que van desde café, crepas, paninis, helados, galletas, pastel, o sea el lugar al que corres para saciar los antojos a cualquier hora.
Y finalmente Seasalt que es el básico para no alejarte demasiado de la piscina para tomarte un drink o disfrutar de algún platillo, con clásicos de un día de parrilla como hamburguesas, hot-dogs, ensaladas, tacos, papas a la francesa.
Ya hablamos de las 540 habitaciones, pero hay 20 suites más con piscina privada, patios exterior y hamacas con vista a la playa que forman parte de Enclave, lo que podría describirse como la sección VIP de Hilton Cancun Mar Caribe All-Inclusive Resort, que además de la habitación tiene otros beneficios como platillos y bebidas especializadas, así como el acceso a Chala Sky Bar que es como un club de playa con servicio personalizado.
Hilton Cancun Mar Caribe All-Inclusive Resort es un lugar con todo para todos, incluidas las mascotas pequeñas. Para más información puedes visitar su página web o redes sociales.