Llevando el rendimiento de los modelos de producción a velocidades mucho más extremas, el nuevo Ferrari SF90 XX Stradale, que forma parte del ‘Programa XX’, ofrece la velocidad de un auto para la calle con la sensación de conducirse en la pista.
Desde el nombre sabemos que esta versión especial está basada en el SF90 Stradale, pero es claramente la versión a la que se le inyectó una dosis completa de velocidad para que el rendimiento común de un modelo de carretera quede por completo en el pasado.
El programa del que salió este modelo tiene el objetivo de ofrecer a unos pocos clientes apasionados por el rendimiento y los autos extremos un vehiculo que se sienta como conducir en la pista pero que despierte su emoción aun mientras lo conducen en la carretera.
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Los motores del Ferrari SF90 XX Stradale
SF90 XX Stradale es el heredero universal del diseño PHEV, en donde el motor de combustión interna V8 está integrado con tres motores eléctricos, dos independientes en el eje delantero y uno entre el motor y la caja de cambios.
Por el lado del motor de combustión interna tenemos un V8 turbo montado en la parte trasera central, al cual se le aplicó un aumento de eficiencia mediante el pulido de los conductos de admisión, el resultado son 797 CV.
Toca el turno de los tres motores eléctricos, los cuales entregan un máximo de 233 CV o 171 kW gracias a la dinámica de vehículo patentada extra boost, una novedad en un Cavallino Rampante para calle.
Sus baterías de iones de litio de alto rendimiento alimentan los tres motores, garantizando una autonomía de 25 km en modo 100% eléctrico.
En total tenemos una potencia máxima de 1030 CV, 30 CV más que el SF90 Stradale, que son un punto de referencia de rendimiento completamente nuevo y un sonido de motor que se rediseñó para convertirse en prácticamente un suspiro del alma de las carreras.
La aerodinámica es la más eficiente de cualquier automóvil de carretera en la historia de Ferrari, mejorando el agarre y produciendo un tiempo de vuelta más rápido.
Su estilo también es algo que no puede pasar desapercibido pues hablamos de un coche de pista calibrado para garantizar que pueda conducirse en la carretera. Esto también es un hito al ser el primer modelo XX que pasa por las puertas de la fábrica.
Tal diseño corrió a cargo de Ferrari Styling Center dirigido por Flavio Manzoni y su estética incorpora algunos guiños al SF90 Stradale, pero con importantes modificaciones que son bastante notorias.
Comenzado con que el lenguaje es más incisivo y radical, en otras palabras más extremo, que resalta las características de rendimiento del pura sangre conservando algunas de las líneas y formas de su predecesor.
El volumen de la cola se rediseñó teniendo en cuenta la aerodinámica luciendo ahora más elegante y como un clásico auto de carreras. El alerón delantero en forma de flecha se mantuvo del anterior Stradale y los faros tienen un perfil superior aún más bajo para que visual y geométricamente luzca como un auto completamente diferente.
La fibra de carbono destaca entre los elementos de color de la carrocería a lo largo de todo el modelo, especialmente en la parte inferior. También se agregaron llantas de ruedas especiales con forma de estrella.
Para el interior se optó por resaltar el aspecto de carreras en la cabina haciendo cambios especialmente en los paneles de las puertas, el túnel y las alfombrillas.
La parte superior del salpicadero está tapizada en Alcanta y la parte inferior en tejido técnico, los paneles de las puertas convergen en el tablero y el túnel central está dominado por la puerta de cambio de marcha que ahora se ubica en el centro.
Se creó un asiento de carreras con una estructura tubular de fibra de carbono visible y soportes de cojines para que sea un viaje veloz y placentero.