El nuevo Ferrari Roma de Tailor Made es único en su especie, su diseño atemporal nos transporta a la forma de vida despreocupada y placentera que caracterizó los modelos de los 50 y 60, pero al mismo tiempo como resultado de la colaboración con COOL HUNTING nos sumerge en el arte de la cultura japonesa.
Tailor Maden, programa exclusivo dedicado a personalizar modelos de la firma italiana, decidió proponerle a Evan Orensten y Josh Rubin, fundadores de COOL HUNTING –una prestigiosa publicación norteamericana dedicada al diseño, cultura y tecnología– una colaboración para crear un Ferrari Roma exclusivo, que resultó en un paralelísmo puro de culturas.
El nacimiento de una colaboración única
De acuerdo con Cool Hunting, la petición de Ferrari llegó justo cuando ambos diseñadores acaban de realizar un viaje exploratorio a Japón, donde se empaparon de la cultura artesanal nipona. Dentro de las peculiares de este auto hecho a medida sobresalen los detalles inspirados en la tradición japonesa, conservando a la vez la elegancia del modelo original en su sentido más puro y sofisticado.
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Cuando Orensten y Rubi se reunieron con Flavio Manzoni, jefe de Diseño de Ferrari, propusieron utilizar los métodos artesanales tradicionales y materiales japoneses directamente en el diseño del Ferrari Roma de Tailor Maden. Aprovechando la capacidad de innovación propia de la marca italiana para cumplir con los requisitos de durabilidad y funcionalidad que exigen un auto de alto rendimiento.
Un Ferrari Roma muy japonés
El cromatismo de este exclusivo Ferrari Roma se inspiró en los tradicionales tintes índigo japoneses –producidos de forma natural en plantaciones–, especialmente el azul vívido que se aprecia en su pintura exterior, el cual fue diseñado para él y denominado Indigo Metal. La luz parece deslizarse por la carrocería y acentúa sus líneas mediante reflejos y sombras.
La misma paleta de colores aúna también el interior con un sutil alegato holístico. Comenzando por el índigo en las telas sakiori del acabado de asientos y alfombrillas. Esta es una de las técnicas japonesas y de reciclaje más antiguas, en la que se desmontan los kimonos deteriorados, se corta la tela en tiras y se vuelve a confeccionar con hilos nuevos de seda o algodón para crear un tejido cálido y duradero.
En el caso del Ferrari Roma, se utilizaron dos kimonos fabricados originalmente en Amami Oshima, uno de aproximadamente 75 años y otro de 45 años. Sin embargo, a diferencia de lo que dicta la tradición de sakiori, las hebras del kimono se trenzaron con nailon de alta resistencia para así aumentar su durabilidad. Por otra parte, las manijas de las puertas del interior están envueltas en bandas de cuero negras tejidas a mano en homenaje al tsukami, antiguo arte usado en las empuñaduras de las catanas.
Y como para Ferrari la calidad y los detalles son un must, tanto el revestimiento de cobre que rodea la palanca de cambio del Ferrari Roma como el que marca el contorno del habitáculo doble y las llantas, fueron elaborados mediante el mismo proceso de las emblemáticas latas de cobre para té.
El exclusivo basón de la placa dedicatoria del coche en el reposabrazos central y los largueros de las puertas es un kamon hecho a medida, que en Japón solía utilizarse para indicar el linjae familiar y el estatus. Diseñado por Kyogen, representa una rueda de carreta de bueyes (transporte típico de los antiguos asitocrátas) combinada con los ocho pistones de motor V8 del Ferrari Roma. Un símbolo de suerte, poder y resistencia.
El Ferrari Roma de Tailor Maden y Cool Huntig se exhibió durante el showroom de Ferrari Tailor Maden durante la NYC X DESIGN, para más detalles visita ferrari.com