La sostenibilidad en la navegación está cada vez más avanzada y además de preocuparse por el uso de una combustión o energía limpia para impulsar todas las embarcaciones, los astilleros ahora también están esforzándose por la eficiencia de los mismos que les de ese factor extra en el mercado y una de ellas es Gelliceaux de Southern Wind.
El astillero sudafricano ha presentado al miembro más reciente de su flota, un velero de 32.9 metros, como un modelo inteligente a medida, capaz de equilibrar sostenibilidad, eficiencia y lujo al contra con un sistema especial que le permite regenerar su propia energía mientras navega, para así llegar aún más lejos.
El poder eléctrico de Gelliceaux
Un yate de vela que es una auténtica maravilla de la navegación sostenible, Gelliceaux está equipado con un sistema de propulsión diésel-eléctrico, diseñado en colaboración con BAE Systems, esta configuración se compone de dos generadores altamente eficientes, un banco de baterías de litio de alto voltaje y motores eléctricos.
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Garantizando un consumo más eficiente de combustible, al tiempo que reduce las emisiones de carbono, el nuevo bebé de Southern Wind marca una innovación sobresaliente al incoporar capacidades de hidrogeneración, lo que significa que puede producir electricidad al navegar para recargar su batería.
Gelliceaux permite a su afortunado propietario navegar sin ruido, ni contaminación durante periodos más largos. Es capaz de generar unos impresionantes 35 kW navegando a 16 nudos y 25 kW planeando a 14 nudos y según afirma el fabricante, al navegar a una velocidad de 10 nudos o más, la embarcación podría ampliar su alcande indefinidamente sin sacrificar sus comodidades y el lujo.
Y esque para el propietario una de las prioridades, además de la máxima sostenibilidad, era tener una embarcación híbrida con el máximo lujo y seguridad para recorrer las aguas con familiares y amigos, ya sea en una regata o en algún lugar en medio del Caribe.
Por fuera Gelliceaux mantiene un diseño sofisticado y clásico de los veleros de alta gama, con acabados de madera que se mezclan con tumbonas y muebles revestidos en blanco y detalles en verde menta, al tiempo que cuenta con un toque vanguardista a través de sus líneas curvas en la cubierta, acabados en negro en los timones y controles, así como el sistema de iluminación.
La elegancia y el lujo continúan en el diseño interior de la embarcación, su amplio salón principal con comedor incluido y sus diferentes habitaciones, incluyendo una suite principal con baño de doble lavabo y amplia ducha, resaltan con una decoración contemporánea que se apoya en tonos neutros como el blanco y el gris claro que contrasntan con detalles en colores más obscuros pero igual de sobrios.
El primer Gelliceaux ya tiene un afortunado propietario y partió este mes de Ciudad del Cabo para embarcarse en un viaje alrededor del mundo, los pedidos para más están disponibles en el sitio oficial del astillero.