Con una historia que se remonta al año 1887 si hay alguien en la industria que sabe crear exclusividad en su máxima expresión es Glenfiddich, maestros en hacer de este destilado verdaderas piezas de colección dignas de estar en un museo nos acaban de presentar la que podría ser una de las botellas más costosas de whisky: Glenfiddich 50 años.
Creada para ser testigo del amplio legado de la firma escocesa al igual que el resto de la exclusiva colección Time Reimagined compuesta por whiskies de malta madurados durante décadas para desarrollar una riqueza y profundidad de sabor tan única como especial.
Glenfiddich 50 años la historia hecha whisky
Previamente la destilería ya nos había sorprendido presentándonos sus etiquetas de 30 y 40 años.
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La primera encarna el “tiempo suspendido” en el que el Maestro Maltero suspende la maduración del whisky para embotellarlo, mientras que el de 40 años representa el proceso pionero de mezcla residual.
Al igual que las otras dos etiquetas de la colección, Glenfiddich 50 años, es el retrato viviente del tiempo y nos cuenta una historia que va más allá de su proceso de maduración y evolución en Speyside, Escocia a lo largo de estas últimas décadas.
La joya de la corona que suma cinco décadas de la icónica firma proviene de tres barriles de roble americano rellenados, todos madurados en el mismo almacén antes de ser mezclados y terminados en barril de roble americano rellenado durante dos años.
Muchos factores influyen la maduración de un whiskey, como las condiciones climáticas, la presión atmosférica, la humedad, el cambio de temperaturas, factores que van modificando la maduración y que a su vez se aseguran de que el líquido adquiera características irrepetibles.
De acuerdo con la firma Glenfiddich 50 años representa todos los acontecimientos, personalidades, momentos y logros importantes de la firma a lo largo de cinco décadas, todos unidos en una sola expresión.
Un color de oro antiguo refleja la historia detrás de esta exclusiva etiqueta, misma que le ha otorgado notas inigualables.
En nariz se perciben una ricas cáscaras de naranja con notas completas de partel de Madeira y Mascabado. Y en boca una dulzura persistente se suaviza en un tanino de roble profundo, sedoso y vainilla, con un retrogusto duradero.
Con un estuche inspirado en las condiciones climáticas irrepetibles que le han dado su carácter único con el paso de los años y una elegante botella en la que el protagonista es el bello color del líquido junto con el icónico símbolo de la destilería, el nuevo Glenfiddich 50 años está limitado a 220 decantadores convirtiéndolo en un artículo de colección extremadamente raro y codiciado, con un valor de 2 millones de pesos.