Su nombre es Bond. James Bond. Todos saben que al agente 007 le gustan lujosos coches, un buen martini y marcas que le den un toque gentleman con un alto estilo de vida.
Las marcas de lujo han pagado miles de dólares por aparecer en las películas del legendario espía. La película número 25 será la más costosa y larga hasta ahora.
La glamourosa champagne Bollinger ha renovado su contrato y esta vez pagó la cantidad de 12.8 millones de dólares por aparecer nuevamente complaciendo el paladar de Bond después de una misión.
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Skyfall tenia un presupuesto de 200 millones de dólares para
su realización, Heineken invirtió $36 millones de dólares, sin duda fue un respiro
de alivio para la producción.
Un buen trago de vodka en las rocas es de Belvedere, cada
vez que veíamos un Martini era parte esencial en la buena vida del agente, la
cifra es millonaria, Belvedere dice que ha sido la asociación más grande que hayan
hecho en toda su historia.
Aston Martin será el encargado de transportar en todas las situaciones a James Bond que será ahora más amable con el medio ambiente con un coche completamente eléctrico, el outfit cortesía de Tom Ford será complementado con un fastuoso cronógrafo Omega, la negociación asciende a los 96 millones de dólares.
Será hasta el 2020 cuando veamos por fin la cinta que festeja los 25 años de James Bond acompañado de exclusivas y costosas marcas.