Los ingleses quieren seguir siendo pioneros en la industria náutica y para prueba, Archipelago Expedition Yachts y Chartwell Marine, acaban de presentar el concepto que podría convertirse en la primer embarcación de la historia en ser propulsada por metanol. Una embarcación apta para todos los océanos y libre de emisiones de carbono.
Tras la exitosa adquisición de una subvención inteligente Innovate UK –por $390,000 dólares–, la firma está lista para implementar la tecnología de propulsión de metanol en un catamarán de 63 pies. El nuevo Archipielago zero.63 seguirá así la misión de crear embarcaciones exploradoras sostenibles y de alto rendimiento.
Y aunque el metanol aún no ha impactado la industria de los yates al mismo nivel que las baterías, el lanzamiento de este nuevo modelo está a punto de cambiar la historia con una combinación de tecnología de celdas de combustible de metanol reformado y un motor de combustión del mismo.
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El corazón de metanol del Archipielago zero.63
Con un alcance de más de 2000 millas náuticas, el Archipelago zero.63 está diseñado para la distancia, teniendo en mente tanto un crucero tranquilo como una navegación más audaz.
Con una velocidad máxima de 18 nudos, sus formas de casco optimizadas están hechas de aluminio ligero y sostenible, soportando una cubierta evada para eliminar el golpe de las olas en alta mar y mantener la agilidad característica de los diseños de catamarán de alto rendimiento de Chartwell.
Todo esto gracias a su sistema de metanol reformado y motor de combustión de metanol. La embarcación también contará con una sala de metanol lo suficientemente grande para albergar celdas de combustible por un total de 300 kW. Es decir, que no solo funcionará con combustible limpo, sino que tiene toda una infraestructura diseñada para respaldarlo.
Como recordatorio, este combustible alternativo tiene poca o ninguna huella de carbono cuando se produce a partir de biomasa sostenible y es seguro para el medio ambiente, aún cuando se derrama. Además, proporciona a los yates una autonomía mayor a la de las baterías.
Y como si esto no fuera suficiente el Archipielago zsero.63 cuenta con un total de 40 metros cuadrados de paneles solares en el techo que generan energía para el funcionamiento interior. Incluso cuenta con algunas baterías para almacenar cualquier energía adicional.
En cuanto a diseño, el barco impulsado por metanol es espacioso y flexible, entre sus cascos es capaz de alojar cómodamente hasta ocho personas en cuatro cabinas, decoradas con un estilo vanguardista típico de la firma de yates, repleto de elegantes y modernos muebles. Mientras que en el exterior, el espacio en la proa es ideal para descansar y las dos plataformas de baño en la popa tienen todo lo necesario para disfrutar los días en el mar.
Los detalles de producción del Archipielago zero.63, así como su costo se mantienen en el misterio por ahora, pero la firma ya ha asegurado que en los próximos meses revelará más información y si bien el mercado aún va lento en torno a esta alternativa de combustible, podríamos estar a punto de presenciar el inicio de la revolución del metanol.