La Antártida podría no estar en la lista de los destinos vacacionales más convencionales, pero es precisamente esta la razón que lo hace un continente ideal para vivir viajes excepcionales e inolvidables en contacto con la magia austral en la que el majestuoso terreno helado brilla bajo la luz del sol.
Además de ser el hogar de una impresionante variedad visual de glaciares, montañas, icebergs, picos cubiertos de nieve y costas escarpadas, el continente brinda la oportunidad de observar diferentes especies de pingüinos, orcas, ballenas y volcanes activos, todo en un terreno al que pocos humanos han llegado. Por ello te compartimos una guía de imperdibles que deben añadirse a tu bucket list de viajes.
Los tesoros de la Antártida
No puedes irte de la Antártida sin visitar la Península Antártica y maravillarte con las impresionantes vistas de pingüinos, ballenas y otros animales salvajes increíbles mientras aprendes de la historia, la biología y la glaciología.
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Si quieres ponerte a prueba y conectar con tu lado más aventurero debes cruzar el Pasaje Drake, considerada como una de las zonas más difíciles de cruzar del Océano Austral el tramo de mar que separa América del Sur de la Antártida, se ha convertido en un rito de iniciación para todos los aventureros que buscan llegar al continente blanco, mismo que puedes realizar por aire o por mar.
Uno de los tesoros de la Antártida es sin duda su abundante vida silvestre. Gracias a que que esta zona no ha sido tocada por la humanidad es el lugar ideal para ver en su ambiente natural a algunas de las especies más sorprendentes y raras del mundo como ballenas, orcas y por supuesto los pingüinos emperador, también conocidos como los gigantes de esta especie, mismos que te cautivarán al verlos sobre el hielo marino, generalmente en Snow Hill Island en el congelado mar de Weddell.
Otras especies que capturan siempre la atención de los visitantes de este destino son las aves, la gran variedad abarca desde cormoranes, gaviotas, golondrinas de mar hasta los petreles y los albatros.
Finalmente, las Islas Shetland del Sur son una de las primeras paradas en el camino hacia la Antártida y el sueño de todo amante de la fotografía. Aquí tendrás la oportunidad de ver muchas especies de aves y focas. Y si tienes suerte, verás manadas de ballenas jugando y nadando en el congelado mar, un espectáculo que no se ve en cualquier lugar.
Y para terminar de saciar tu sed aventurera, gracias a Quark Expeditions – empresa especializada en cruceros polares –, la Antártida cuenta con diferentes opciones de exploración como caminatas por montañas y nieve, camping, kayaking o paddle en las aguas heladas y vuelos en helicóptero sobre el Océano Antártico congelado que te dejarán boquiabierto con sus colores turquesas y belleza.
La mejor forma de visitar el también llamado continente blanco son los cruceros de expedición, que además de contar con todo el equipo especializado para el destino, ofrecen una experiencia llena de confort.
Como un consejo extra para tu próximo viaje, recuerda que los meses con mayor demanda para visitar la Antártida son diciembre y enero, pero febrero, marzo y noviembre también son buenas fechas pues los primeros se caracterizan por ser ideales para el avistamiento de ballenas, mientras que noviembre es famoso para observar la quiebra del hielo.