Creado para clientes que buscan explorar el mundo y disfrutar de una amplia privacidad, al mismo tiempo que reciben a sus invitados con el máximo lujo y confort. Este concepto de yate explorer prueba que dividir una superestructura a la mitad no solo es posible, sino que puede hacerse con mucho estilo.
El concepto desarrollado por Feadship en colaboración con Harrison Eidsgaard, en lugar de contar con una superestructura regular de un superyate cuenta con dos casetas – una para el propietario y otra para los invitados – que se conectan a través de un puente flotante de vidrio que junto a otros detalles logra darle a esta embarcación una silueta muy distintiva.
EXPV: radical, lógico y lujo privado
La embarcación de 87 metros lleva el nombre de EXPV tiene el toque sofisticado e impresionante de Harrison Eidsgaard fusionado con la innovación y el estilo poco convencional de las grandes creaciones de la firma Feadship.
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En una desviación radical de el resto de los yates explorer, el cuarto del propietario se encuentra en la sección delantera totalmente separado de los espacios para los invitados en la popa, elevando la privacidad al máximo.
De acuerdo con Peder Eidsgaard, cofundador de Harrison Eidsgaard, la idea de esta embarcación se basa en la premisa que los propietarios siempre tienen su propia residencia separada de la casa de huéspedes y eso no tiene porque ser diferente para aquellos que disfrutan pasar semanas navegando.
Para ingresar al área privada de proa se puede utilizar una escalera también privada o el ascensor. En la parte superior del yate explorer se encuentra un helipuerto que da acceso directo (y discreto) al área del propietario.
En el área privada también se encuentra un salón de observación, una terraza con vista a la cubierta de la proa, una oficina y una exclusiva suite presidencial.
Por su parte, los espacios reservados para los invitados se encuentran en la popa y se extienden por dos cubiertas. Con un total de seis camarotes se disponen alrededor de la popa con vistas directas al mar, cada uno con su propia terraza e incluso existe la opción de unir algunas suites según el número de pasajeros.
Al igual que el área privada, los invitados cuentan con su propia escalera y ascensor, junto con un salón de observación separado y un bar con todo el equipamiento necesario. El diseño general de la embarcación está inspirado en los cruceros de lujo, con colores neutros, líneas limpias y algunos detalles en madera.
El concept de yate explorer mantiene la diversión y conexión entre sus ocupantes uniendo ambas casetas con un puente colgante flotante totalmente de cristal en medio de la embarcación que le da un toque innovador y sofisticado.
Otro de los puntos de unión es el Ocean Lounge, un club de playa con plataformas hidraúlicas expandibles hacia el océano y una piscina cubierta. Es importante señalar que este club no se encuentra al nivel del agua por lo que puede desplegarse incluso en condiciones adversas sin ningún riesgo.
La embarcación también cuenta con el espacio suficiente para transportar botes auxiliares y juguetes o equipo para deportes acuáticos en el garage debajo de la cubierta de proa. Además de un mástil “nido de cuervo” con capacidad para dos personas
Y hablando de potencia, el yate explorer EXPV se imagina con un sistema de propulsión híbrido (diésel-eléctrico) que le permitirá una velocidad máxima de hasta 15.5 nudos y una autonomía de 6,000 millas náuticas.
El yate explorer EXPV tiene una capacidad de hasta 10 pasajeros y 28 miembros de la tripulación, pero aún no tiene una fecha de producción específica, pues muy probablemente dependerá de la demanda directa en feadship.nl