El chef Lucho Martínez revive los cócteles clásicos en 686 Bar
Fotografías: cortesía

La mixología en México está en su apogeo, basta con ver los 15 puestos que nuestro país ocupa dentro de la más reciente entrega de los North America’s 50 Best Bars y si bien la innovación es motivo de celebración con tanta innovación a veces se nos olvida la magia que hay en lo clásico, por suerte para recordárnoslo en la CDMX existe Bar 686.

Un concepto el chef Lucho Martínez, reconocido propietario y creador del restaurante Em y con quién tuvimos la oportunidad de platicar de cerca para llevarte a descubrir este espacio que enaltece la coctelería clásica y te invita a tener una auténtica experiencia de bar sin ninguna pretensión.

Bar 686 es solo un bar

El bar se encuentra justo encima del restaurante Em y nosotros literalmente nos pasamos hasta la cocina para acceder a él, sin embargo, cuenta con su entrada independiente directo en la calle Tonalá de la Colonia Roma Norte. Lo primero que llama la atención es el diseño, el espacio resalta por ser relativamente pequeño, pero con una larga barra curvada que dirige a varias mesas pequeñas, así como un sofá de pared.

De acuerdo con el chef Lucho Martínez, la idea surgió al tener el espacio y no querer necesariamente hacer más grande el restaurante u otro concepto gastronómico: “mi intención nunca fue tener un negocio más grande solo el hecho de tener un espacio y buscar aprovecharlo, pero sobre todo un lugar donde no hubiera pretensiones y tuvieras la libertad de venir a eso un bar”.

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Fotografías: cortesía

De esta manera Martínez define a Bar 686 como un bar de coctelería simple en el que los cócteles son los protagonistas, “la gente ha descompuesto un poco lo que significa un bar, un lugar en el que solo quieres venir a tomarte un cóctel o una cerveza sin que nadie te juzgue, esa ha sido la idea desde el inicio y evitar que cayera en estas pretensiones sin sentido que para mi es como una falta de respeto a la idea original de lo que es un bar”.

Por supuesto que el espacio tiene una propuesta y una carta curada, el menú es una base de clásicos con una reinterpretación a través de cócteles innovadores o diferentes, pero si llegas y pides un Martini clásico, un negroni, un vermut o hasta una cuba pintadita te lo preparan con la misma atención y perfección que al resto de la carta.

Ese objetivo del chef resalta en cada espacio y detalle del bar, volviendo al diseño el acomodo de las mesas, sillas, las luces y por supuesto la barra, están bien pensados para provocar que la atención sea robada por los cócteles y los tragos que desfilan en tu mesa, esto además de ser disruptivo con las tendencias actuales le da al bar un estilo realmente sofisticado y a la vez acogedor.

Y todo esto responde en gran parte a la personalidad del chef, “Es como mi darkside, en Em es todo muy limpio, puro y aquí es de noche con las luces diseñadas para que los cócteles sean los protagonistas, tu vienes a ver los cócteles no a la gente que esta a tu alrededor” comenta el chef quien nos explica que gran parte de la inspiración que da vida a 686 viene de sus viajes, muchos de los cuáles realiza solo y siempre aprecia encontrarse con un bar al que pueda ir solo y disfrutar de un buen cóctel sin sentir la presión de la gente que lo rodea o la necesidad de pedir algo demasiado elaborado.

“El chiste es hacer que no te sientas mal o juzgado por pedir lo que quieras, eso era lo que yo buscaba con este bar que todos se sientan cómodos. Tampoco quería un bar donde estuviera la gente parada, por eso hay una barra, sillas cómodas y el espacio suficiente, pero jamás habrá más personas de las que caben cómodamente”.

Bar 686 tiene el sello del chef Lucho Martínez en cada detalle y en cierta forma podríamos decir que es un reflejo de su propia personalidad, platicando de cerca con él algo que pudimos notar es que es una persona sin pretensiones, seguro de lo que conoce, su experiencia y lo que desea transmitir a sus clientes para ayudarles a crear una buena experiencia.

La carta es una extensión más de esta filosofía, “está diseñada en la idea de lo que yo tomaría si fuera a un bar en cualquier parte del mundo”. De esta manera el menú ofrece una amplia selección de clásicos reinterpretados y divididos en coctelería, cerveza, mezcal, whisky, sake, espumosos e incluso sin alcohol.

Algunos de los imperdibles y recomendaciones que no pueden fallarte son el Martinez (favorito del chef) hecho con sotol Los Magos, Dolin Rouge Vermouth, Pacharán y Orange Bitter, así como el Matcha High Ball con Ancho Reyes Verde, Dollin Dry, Matcha y agua con gas o El Diablo con tequila Altos Plata, Crema de Cassis, jugo de limón y gingerbeer.  

La simpleza se traslada a la oferta de comida, sin bien el chef reconoce que una de las ventajas del bar es que tener un restaurante abajo hace que la experiencia sea un poco más elevada, pues “aunque nunca ha sido la idea tener comida de allá abajo y el menú de 686 es más botanas y para picar, como aceitunas, chips, guacamole, etc. tienen la misma calidad y sabor que cuidamos en Em”.

Finalmente hablando sobre las tendencias en la mixología, Lucho Martínez nos plantea un futuro más especializado, “yo creo que la tendencia en el mundo es regresar a lo básico y a lo clásico, en la coctelería está muy fácil porque hay una lista interminable de clásicos, aquí solo tenemos una selección de clásicos no todos, siento que los lugares en el mundo se van a especializar más”, hablamos de whisky bars, mojito bars, ron bars, “siento que México le hace falta eso deberíamos especializarnos en destilados, mezcales, hay mil cosas que como país no hemos explotado como deberíamos y vale la pena hacerlo sin tantas complicaciones”.

686 es un espacio que sin duda merece entrar en tu lista de favoritos en la CDMX, un lugar que te hace sentir cómodo, sin apariencias y te da la libertad de ser lo que eres tal como lo es su oferta de coctelería.