Si de algo podemos estar seguros es que el Presidente de los Estados Unidos nunca se quedará sin polémicas declaraciones que dar. La última “joya” que Trump nos compartió el pasado domingo es que tiene muchas ganas de comprar Groenlandia. Así es, aquella isla con más de 2 millones de kilómetros cuadrados de extensión perteneciente a Dinamarca.
¿Por qué podría interesarle a nuestros vecinos del norte hacerse con este territorio? Según Trump, Groenlandia representa una posición geográfica de gran valor estratégico para los Estados Unidos.
El Presidente agregó que mantener la isla le cuesta al gobierno de Dinamarca 700 millones de dólares cada año, por lo que venderla sería una gran oportunidad para ambas naciones. Sin embargo, ni a los daneses ni a los groenlandeses les hizo ninguna gracia sus declaraciones.
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Aunque Groenlandia es parte de Dinamarca, desde 1979 se rige como un territorio autónomo. “Groenlandia no está en venta. Groenlandia no es danesa, es groenlandesa. Espero de verdad que no sea nada que se haya dicho en serio” comentó Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca. “Es una discusión absurda”.
Pero, suponiendo que Trump sí pudiera comprar Groenlandia, ¿sabemos cuándo tendría que pagar? Aunque el mandatario se abstuvo de dar una cifra no es el primer presidente en intentar comprar la isla.
En 1946, Harry Truman ofreció a Dinamarca 100 millones de dólares por el territorio, lo cual equivale a 1.3 mil millones hoy en día y lo que se estima podría ser el precio que Washington estaría dispuesto a pagar por el territorio.
Aunque la cifra que Estados Unidos debería pagar no es nada modesta, Trump no descartó la opción de intercambiar un territorio estadounidense por Groenlandia. De acuerdo a él se podrían hacer “muchas cosas” para lograr un trato.
Trump tiene una visita programada a Dinamarca a principios del próximo mes en la que podrá realizar una oferta formal por Groenlandia. ¿Será que el Presidente demostrará sus habilidades como negociador o terminará sacado a patadas del país?