El tequila es el destilado mexicano por excelencia, y desde su creación hasta el día de hoy ha evolucionado integrando nuevas regiones productoras, categorías e innovación de procesos, lo que a su vez se traduce en nuevas variedades. Una de las más recientes es el tequila cristalino y ya que muchas personas suelen confundirlo con el blanco por razones que saltan a la vista, decidimos compartirte sus diferencias.
5 diferencias entre el tequila cristalino y el blanco
El añejamiento: Todos los tequilas comienzan como blancos, pues estos son simplemente aquellos que no han sido añejados, lo que explica su falta de color que proviene en el tiempo que pasan en barrica.
La mayoría de los productores embotellan el tequila blanco o plata inmediatamente después de la destilación, a lo mucho, pasan un mes y medio en barrica o en tinas de acero, lo cual solo suaviza su sabor, pero no se considera aún añejamiento. Mientras que el tequila cristalino tiene un proceso de maduración más o menos prolongado y suele ser un tequila reposado, añejo, extra añejo o una combinación de ambos que se ha filtrado.
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La elaboración: Por supuesto que los procesos de creación de los tequilas suelen depender de la Casa productora, sin embargo, la fórmula inicial es la misma.
En el caso del blanco se obtiene de la segunda destilación y no tiene ningún otro proceso adicional, mientras que el tequila cristalino básicamente consiste en extraer el color que obtuvo al ser añejado.
Para crear tequila cristalino, después de ser madurado el líquido atraviesa gota a gota unas láminas espesas de carbón activado, elemento que ayuda a extraer los compuestos más pesados del tequila.
De esta forma el líquido se ve despojado de notas agrias, amargas, o excesivamente amaderadas y en consecuencia también de su color.
Además, por legislación un tequila cristalino siempre debe indicar en su etiqueta cuál es la añada más joven que lo componen.
Notas: Muchos suelen describir al tequila cristalino como el más suave de las cinco variedades, esto se debe a que por lo general sus notas suelen ser más dulces, con toques de vainilla, caramelo y nuez.
Por su parte, el blanco es completamente fresco, herbal, con toques cítricos y florales, pues no adopta ninguna nota a madera.
Formas de tomarlo: El tequila blanco se puede disfrutar derecho, aunque para muchos suele ser muy áspero, por lo que suele usarse principalmente para preparar diferentes cócteles, incluyendo las populares margaritas y palomas.
Y el tequila cristalino, debido a su ligereza resulta ideal para tomarse solo o en las rocas, de hecho, no es un buen tequila para los cócteles ya que merece ser apreciado en su estado más puro.
Costos: Debido a su meticuloso proceso, además del resto de sus características, el tequila cristalino suele considerarse de mayor gama que el blanco con costos de un 30% más elevados. Esto no significa que uno sea mejor que otro, sino que todo depende de gustos y de la ocasión.