El primer Chevrolet Corvette Stingray 2020, fue comprado en la subasta de Barrett-Jackson en Scottsdale por la increíble cantidad de 3 millones de dólares.
Las ofertas para el buque insignia C8 comenzaron en 200,000 dólares y se elevaron rápidamente a siete dígitos en menos de un minuto, 50 veces más en comparación al precio minorista de 59,995 dólares.
En línea con la tradición de la subasta anual de ofrecer las primeras ediciones de autos de alto rendimiento para obras de caridad, General Motors (GM) donó el Corvette y todos los ingresos se entregaron al Fondo de Niños de Detroit, una organización sin fines de lucro que apoya a las escuelas de la ciudad.
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Corvette C8 2020
El afortunado comprador no era otro que Rick
Hendrick, el coleccionista y propietario del equipo de NASCAR Hendrick
Motorsports, que el año pasado pagó 2.5 millones dólares por un Ford GT
Heritage Edition 2019 en la misma subasta.
El automóvil, que Rick conducirá eventualmente, se ve un poco diferente de la máquina carmesí que se exhibió en la subasta de Arizona. Este modelo de pre-producción era solo un marcador de posición; la próxima versión de producción, VIN 001, estará terminada en negro y contará con el paquete de rendimiento Z51 con asientos especiales GT2.
El C8 rediseñado es el primer Corvette de motor central que existe y tiene un motor LT2 V8 de 6.2 litros montado detrás de los asientos en lugar de en la parte delantera debajo del capó, lo que le da un centro de gravedad similar a un auto de carreras.
El automóvil es capaz de producir 495 caballos de fuerza y 470 libras pie de torque, y con el paquete de rendimiento Z51 opcional, puede alcanzar 96 km/hr en menos de tres segundos, lo que lo convierte en el Corvette más rápido de la historia.
El C8 de próxima generación también tiene una estética elegante que es notoriamente diferente de sus predecesores. Las curvas estándar de cofre largo y descenso de Corvette, han sido reemplazadas por líneas que emulan a sus pares europeos, como Lotus o McLaren.
Un testimonio de este nuevo diseño audaz, es que el modelo 2020 ganó recientemente en los Óscar de la industria automotriz y fue nombrado el automóvil norteamericano del año por un jurado de periodistas automotrices.
El Chevrolet Corvette Stingray 2020 fue el
automóvil de caridad más caro vendido en la subasta de una semana. En total,
los nueve vehículos de caridad recaudaron alrededor de 7.6 millones de dólares
por diversas causas.