La gastronomía oaxaqueña es una de las más reconocidas y deliciosas de nuestro país a nivel internacional y aunque amamos las preparaciones tradicionales que son todo un legado y se mantienen vigentes al día de hoy, siempre cae bien una propuesta innovadora que sabe conservar y respetar esa historia culinaria pero dándole un giro contemporáneo, eso es justo lo que encontramos en Almoraduz.
Fundado en 2013 por los chefs Quetzalcóatl Zurita y Shalxaly Macías, nace del deseo de crear un espacio dedicado a la gastronomía contemporánea donde los productos de Oaxaca se revaloricen a través de recetas originales que fusionan técnicas y procesos de diversas tradiciones culinarias.
Ubicado en Puerto Escondido, el Pacífico mexicano, este destino gastronómico recibe a viajeros de distintas partes del mundo, un factor que según ambos chefs consideraron fundamental para crear el concepto de Almoraduz, cuyo menú bien podría describirse como una fusión de preparaciones a base de ingredientes tradicionales oaxaqueños, mismos que parten de los recuerdos y viajes de ambos chefs.
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“La idea es que los comensales disfruten la experiencia de lo que sea que llega a sus platos y descubran una nueva forma de saborear la comida oaxaqueña”, afirma el chef Quetzalcóatl Zurita.
El nombre del restaurante, Almoraduz, proviene de una planta aromática que solía ser un ingrediente secreto en las salsas preparadas por la nana del chef Zurita, Doña Áurea Santiago. Y hace mucha lógica, pues además de los recuerdos, el concepto invita a desafiar la cotidianidad de la cocina casera.
Ambos chefs conforman una dupla excepcional guiada por una profunda pasión por la gastronomía en común, Mientras Quetzalcóatl se enfoca en su inagotable creatividad para inventar nuevos platillos, Shalxaly se dedica a perfeccionar la atmósfera y ofrecer una experiencia gastronómica siempre renovada.
El delicioso menú de Almoraduz
A lo largo de más de una década, la experiencia y el conocimiento de los ingredientes locales por parte del chef Zurita ha dado lugar a recetas que se han convertido en imprescindibles en la carta y que sin duda alguna debes probar en tu próximo viaje a Puerto Escondido.
Comenzando con el risotto negro con mariscos, que fusiona técnicas italianas con ingredientes como huitlacoche, tinta de calamar, pulpo, camarones y tichindas o las enchiladas de pato bañadas en un mole característico de la costa de Oaxaca, elaborado con más de 30 ingredientes, incluyendo cinco tipos diferentes de chile.
El chef también ha explorado el campo de los aderezos, creando delicias como la salsa de chapulín y la mayonesa de chicatana, mientras que en la sección de postres sobresalen los churros rellenos de cremoso chocolate y nuez, acompañados de helado de mamey, o una exquisita tarta de cacao con toffee de piloncillo y leche quemada con vainilla, donde aplica técnicas de repostería francesa.
En Almoraduz, la importancia del producto local de temporada es fundamental, por ello además de establecer una red de proveedores locales que garantiza frescura, calidad y trazabilidad, el menú se mantienen en constante cambio según las temporadas como una tostada de papada con cerdo confitado, guacamole con albahaca, chapulines y chile tusta, este último proveniente de Santos Reyes Nopala, en el sur del estado de Oaxaca o un atún sellado en costra de chile guajillo con salsa de betabel, soya, jugo de limón y jengibre.