Se dice que en la prehistoria, los hombres ataban lazos de hierbas en las muñecas, pies y la cintura para poder identificar sus parejas.
Posteriormente, los antiguos egipcios comenzaron a dar anillos a sus mujeres.
Fue ahí donde se comenzó a colocar el anillo en el dedo anular ya que en ese dedo hay una arteria que conecta al corazón.
Los anillos de compromiso siempre han existido y siempre han tenido el mismo significado.
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El llevarlo quiere decir que estás atado a otra persona en todos los aspectos.
En el siglo XXI esto cambiará drásticamente, la palabra confianza ya no significará lo mismo.
Boyfriend Tracker es el nombre de este par de anillos que envían tu ubicación en tiempo real.
Será una nueva evolución de estas argollas o es una nueva manera de poseer a las personas.
