El coñac Louis XIII se ha posicionado como uno de los más exclusivos de todo el mundo, desde el incio de su producción en 1874, en la Maison Francesa Rémy Martin con el conocimiento y la pasión de tres maestros bodegueros, ha albergado también una historia llena de datos o secretos interesantes que muy pocos conocen y que hoy compartimos contigo.
8 secretos que debes saber del coñac Louis XIII
Su nombre es un homenaje al rey de Francia Louis XIII, ya que durante su reinado, la familia Rémy Martin se estableció en Cognac e incluso fue este monarca quien comenzó a dar difusión sobre el savoir-faire que siglos después mantiene y se degusta en cada sorbo.
Las barricas en las que se se añeja son únicas. Creadas con madera proveniente de los bosques de Francia, de la región de Limousin, cada una necesita de un siglo para que pueda considerarse lista para albergar los eaux-de-vie que eventualmente se convertirán en una edición de Louis XIII.
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Y para no perder el enfoque sustentable, la firma se sumó a la Oficina Nacional de Bosques en Francia, con el objetivo de garantizar el cuidado del medio ambiente durante los procesos de producción de su coñac premium.
Es una herencia familiar, el coñac Louis XIII procede de la visión familiar que inició con Paul Emile Rémy-Martin, quien posteriormente inspiró al Sr. André Renaud, presidente de la Casa Rémy Martin de 1924 a 1965, y a la de su yerno y sucesor, Sr. André Hériard Dubreuil. El Maestro Bodeguero siempre ha sido elegido por el Presidente para continuar la herencia inmutable de este coñac, actualmente Baptiste Loiseau es el encargado de preservar este legendario sabor.
Ha estado presente en momentos históricos y con diferentes personalidades. El monarca que le dio su nombre fue solo uno de los primeros personajes en admirar este coñac, su exclusividad lo ha llevado a ser degustado por las principales cortes europeas como la imperial de Austria-Hungría, la corte real de Bayern y la de Suecia.
Así como personalidades del mundo de la política, las artes, los deportes y celebridades de la industria del entretenimiento, tal es el caso de la Reina Isabel II o Winston Churchill. También ha acompañado momentos únicos como la travesía inaugural del trasatlántico Normandie en 1935 y el primer viaje del Expreso de Oriente a Constantinopla en 1929.
Posee un decantador bañado en oro. Un detalle emblemático de este codiciado coñac son las curvas del decantador, las cuales fueron influenciadas por aquellas de la carafe original, un ánfora metálica que data de finales del siglo XIX y estaba fabricada en vidrio. Fue en 1936 que cedió el paso al cristal bañado en oro de 24 quilates. Y su sello emblemático es que está adornado por las fleurs-de-lys, símbolo de la realeza.
Su botella es producida solo por expertos. Únicamente los mejores artesanos de las más prestigiosas casas de cristal francesas como Baccarat y Saint Louis, poseen la habilidad requerida para los procesos que implican la fabricación de las botellas de coñac Louis XIII. Cada una es numerada y soplada de manera individual y se necesitan 11 artesanos que transforman el cristal en una pieza de high couture digna de colección.
En 2003 la primera mujer en convertirse en maestra bodeguera de Louis XIII fue Pierrette Trichet, quien descubrió una de las fórmulas más raras y destacadas que se convirtió en la edición especial Louis XIII RARE CASK.
El coñac Louis XIII se sirve en los mejores hoteles de lujo alrededor del mundo. Desde el Hôtel George V en París al Burj al Arab en Dubai, el Ritz-Carlton en Osaka hasta The Peninsula Hotels Beverly Hills, así como en los resorts y restaurantes más lujosos de México como The St. Regis, The Four Seasons, The Ritz-Carlton, entre otros.