Basta con ver cualquiera de sus megaproducciones en la pantalla grande para entender que a Steven Spielberg no se le da eso de andar con mesura y discreción; así que ya podrás imaginarte de qué tipo de embarcación hablamos cuando hablamos de la venta de su megayate.
Sí, luego de 11 años, el director ganador del Oscar ha decidido poner a la venta su espectacular casa flotante, que cuenta con una extensión de 282 pies y está cotizada en 160 millones de dólares.
Así es el megayate de Steven Spielberg
Steven Spielberg recibió su Seven Seas en 2010, construido por el astillero holandés Oceanco y con diseño de interiores y decoración de Nuvolari & Lenard junto con Molly Isaksen
Se trata de un megayate de cuatro pisos con capacidad para entre 15 y 20 personas distribuidas en siete (y potencialmente nueve) cabinas.
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De casco azul marino, el barco mide casi 47 pies de ancho, tiene una velocidad máxima de 19.5 nudos (aproximadamente 22 mph) y una tripulación de 28 personas.
Transporta 45,000 galones de agua dulce y 77,000 galones de combustible a una velocidad de 15 nudos que le permite un alcance de 5,200 millas, más que suficiente para una travesía transatlántica.
Las comodidades a bordo incluyen una piscina, dos spas, un total de 17 televisores (más una sala de proyecciones), un sistema de seguridad con cámara que incluye una unidad de protección contra piratas y tecnología inteligente para el hogar que controla los sistemas audiovisuales, la iluminación y el clima.
Una escalera curvilínea serpentea entre las distintas cubiertas, pero es mucho más divertido y menos agotador su elegante ascensor de cristal.
El salón principal presenta paneles de madera, en una cubierta superior junto con la suite del propietario, es un espacio del tamaño de un salón de baile que abarca todo el ancho del barco con múltiples disposiciones de asientos, un televisor grande y un bar.
Detrás del salón, un comedor circular tiene paredes curvas de vidrio de piso a techo que se abren a una cubierta de teca perfecta para cócteles al aire libre antes y después de la cena.
Como era de esperar, dado que su propietario era Steven Spielberg, el megayate incorpora una sala de proyección de última generación con asientos escalonados en lujosos sofás, un bar completo y, para cantar, un piano de media cola.
Finalmente, la cubierta superior incluye el puente y las habitaciones del capitán junto con una sala de fitness y spa con sala de masajes, sauna y sala de vapor. Una pared curva de vidrio se abre con solo tocar un botón para brindar acceso a una terraza bañada por el sol con una tina de hidromasaje.
Claro que todas estas prestaciones y amenidades se podrían ver opacadas para muchos por un solo argumento: es el yate que Steven Spielberg y con eso no hace falta saber más.
Con información de Robb Report USA