Vendido en casi 19 millones de dólares, el modelo más exclusivo de Bugatti hasta el momento: “La Voiture Noire”, recientemente presentado, se convirtió en el auto nuevo más caro del mundo, al menos por un corto tiempo, antes de que el Rolls-Royce Boat Tail, llegara unos días después para reclamar este título.
Y lo hizo, además, con mucha autoridad, al cotizarse 9 millones por encima, con un precio estimado total de 28 millones de dólares. ¡La nueva mansión Dwayne Johnson en la exclusiva zona de Beverly Park costó lo mismo!, ¿lo puedes creer?
Rolls-Royce Boat Tail, el auto nuevo más caro del mundo
Para entender de dónde viene esta descomunal cifra es importante decir que el nuevo Rolls-Royce Boat Tail se inspiró en el modelo Sweptail del 2017 que se cotizó en 13 millones de dólares, pero éste presenta una mucho mayor complejidad y personalización, por que el precio fácilmente se duplicó.
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Se trata de un impresionante descapotable, cuyas líneas, especialmente su parte trasera, nos recuerdan la popa de un barco, de ahí su nombre: Boat Tail.
Está inspirado en los yates de la Clase J y en los Rolls-Royce “Boat Tail” de los años veinte, época en que los carroceros transplantaban directamente las formas del casco de los veleros a chasis rodantes construidos por la marca.
El vehículo de 2.7 metros de largo se basa en la misma plataforma de otros modelos como el Phantom, Cullinan y Ghost y utiliza la arquitectura de aluminio espacial característica de la empresa, al mismo tiempo que comparte el motor V-12 de 6.75 litros.
Sin embargo, el fabricante británico afirma que no se trata de un modelo normal con un montón de extras y características adicionales a medida, sino de un coche completamente nuevo y adornado como ningún otro Rolls-Royce del planeta.
Presenta un enorme capó azul Azur pintado a mano, graduado hacia un tono más claro. En la parte delantera, una rejilla de panteón de Rolls-Royce pintada reemplaza el acabado tradicional de acero inoxidable por primera vez en la era moderna.
Mientras que en la parte trasera sorprenden los compartimentos gemelos de apertura lateral, que tienen bisagras en el medio y se abren como alas de mariposa para revelar el tesoro Aladino, sipuesto a cumplir los caprichos de sus dueños.
Y es que en esta área se encuentra un enfriador de champán doble que fue diseñado específicamente para adaptarse a las botellas de la cosecha Armand de Brignac, la favorita del propietario; mientras que del otro lado hay un juego de vajilla de Christofle of Paris combinada con molinillos de sal y pimienta, todos grabados con el nombre del automóvil. El caviar se mantiene fresco en un refrigerador a bordo adecuado, con varios otros compartimentos para alimentos.
Y como remate se incluye una sombrilla que se inserta en la parte trasera del auto para proporcionar sombra adicional en un día de pic nic.
Por otro lado, Rolls-Royce trabajó con House of Bovet, con sede en Suiza, para crear relojes reversibles para la pareja propietaria. La pieza central del tablero minimalista es una ranura para insertar uno de estos guardatiempos, que cumple una doble función en este Boat Tail. Un cajón de titanio debajo de la ranura mencionada está diseñado para llevar otro reloj de pulsera, particularmente importante en este Rolls, como explicó Alex Innes, jefe del departamento de Diseño de Coachbuild de la marca.
“A este cliente en particular le gusta quitarse el reloj de pulsera cuando conduce y odiaba la idea de que estuviera oculto a la vista”, declaró Innes para Robb Report USA.
Y finalmente se destaca lo que salta a la vista: que el Rolls-Royce Boat Tail es un automóvil provisto de un techo desmontable de fibra de carbono que lo convierte en un cupé impresionante.
Los famosos presuntos dueños
Sobre los presuntos dueños, diversos medios especializados en la farándula han hecho conjeturas que apuntan a que se trata de la pareja de cantantes Jay Z y Beyonce. Sin embargo, ya sabemos que la marca es sumamente discreta al respecto.
Lo cierto es que las propias características del vehículo arrojan pistas que refuerzan las sospechas.
Por ejemplo, el color, al cual las superestrellas son aficionados, de acuerdo con lo reportado por el Daily Mail, tanto, que lo han incluido en el nombre de su hija: Blue Ivy.
Asimismo, resulta revelador que el enfriador instalado en la cubierta trasera esté especialmente diseñado para las botellas de champán Armand de Brignac, marca de la que Jay-Z es copropietario.
Po otra parte, se sabe que la pareja es aficionada al tema náutico en sí, por lo que el nuevo Rolls-Royce Boat Tail parece una opción ideal para llevar esta pasión a tierra. Finalmente, yo añadiría que no hay nadie como la pareja de músicos más ricos del orbe para reclamar el auto nuevo más caro del mundo.