Rolls-Royce revela un descapotable que podría ser el auto más caro del mundo

Como si de una obra de teatro se tratara, Rolls-Royce es un experto en diseñar automóviles capaces de envolverte en un mundo ajeno al tuyo, uno que cuenta una historia y está cargado de dramatismo en cada uno de los detalles.

Escribiendo las primeras líneas de un nuevo capítulo, el fabricante revela una interpretación moderna del clásico descapotable del que solo se fabricarán 4 versiones las cuales serán para clientes ambiciosos y visionarios que están dispuestos a poseer uno de los autos más caros del mundo.

Rolls-Royce
Fotografías: Rolls-Royce

La versión más romántica y dramática de Rolls-Royce

El primero de esas joyas automotrices es el Rolls-Royce La Rose Noire Droptail, una versión bellamente creada por lo mejores artesanos de la casa inspirándose en el encanto de la rosa Black Baccara, una flor intensa y aterciopelada cultivada en Francia y adorada por la matriarca de la familia propietaria.

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Contando una historia romántica única, Royce La Rose Noire Droptail es una muestra oscura, atrevida, dramática y un logro extraordinario para el trabajo detallado que tomó 4 años en completarse.

El lienzo para la obra mide 5.3 metros de largo y 2 de ancho, dimensiones que recuerdan las proporciones compactas de los primeros roadsters de Rolls-Royce, una espectacular línea que cae desde las ruedas delanteras hacia los afilados capós de las velas y la parte trasera también ‘caída’.

El motivo abstracto, que es también el más complejo hecho por Rolls-Royce, cubre el panel de chal curvo, la fascia y las puertas, y se formó a través de 1,603 piezas de chapa Black Sycamore, que son triángulos simétricos puntuados por segmentos rojos asimétricos que unidos crean una obra de arte abstracta de pétalos que caen.

Vistos en la sombra los pétalos parecen ser de un color granada oscura, pero a la luz directa exponen un rojo intenso con un brillo nacarado.

Siguiendo a tono con el romanticismo la carrocería está acabada en un tono rojo bautizado como True Love, el cual, al igual que todo el auto, se realizó con total precisión agregando capas de color, brillo y un tono ligeramente diferente, así por 150 veces.

Para los interiores se eligieron materiales y colores que pudieran capturar una esencia íntima, optando por cuero Mystery en un rojo oscuro y True Love rojo claro, ambas con un sutil brillo cobrizo que evoca los pétalos.

Otro acento visual en el interior es un Audermas Piguet 43 mm Royal Oak Concept Split-Seconds Chronograph GMT Large Date con ‘un mecanismo que permite quitar el reloj de la muñeca y ponerlo en la fascia del propio automóvil’.

La Rose Noire, aunque se muestra como un roadster, tiene un componente de techo separado que, cuando se instala lo transforma en un coupé de apariencia formidable.