Cuando el SEMA Show está cerca Toyota da catedra de innovación echando todo su conocimiento, legado y tecnología a asador con tal de crear algo a la altura del evento. Para este año, y aprovechando que el Land Cruiser nuevamente llegó al mercado estadounidense, la apuesta es el FJ Bruiser.
Tomando un poco del legado de este modelo y por supuesto haciendo gala de toda su experiencia, el FJ Bruiser es una bestia imparable capaz de pasar encima de enormes rocas como si se tratara de simple pasto.
El Toyota FJ45 de 1996 también sirvió como inspiración, sin embargo, lo que rondó siempre por la mente de los diseñadores fue la palabra ‘imparable’, así que al más puro estilo de la vieja escuela se diseñó sobre un eje sólido.
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Parte de que sea capaz de pasar por cualquier camino se debe a su distancia del suelo, misma que se logró con una placa protectora central con un sistema de orugas similar a un tanque que se puede usar para salir de cualquier situación en la que el camino tenga montículos.
Sobre la carrocería la mayor parte del exterior conserva las líneas clásicas del FJ, pero adaptándose a los tiempos se tuvo que incorporar tecnología moderna que permitiera que el chasis le hiciera frente a cualquier desafío.
Se añadió un chasis de tubo completo y una jaula antivuelco, así como un marco reforzado. Adicional tiene una suspensión completa de brazo de arrastre con amortiguadores Fox y resortes Eibach.
El toque final se lo dan un juego de neumáticos BF Goodrich Krawler T/A KX de 42 pulgadas montadas en rines Method Beadlock de 20 pulgadas, que con ese tamaño los coloca casi a la misma altura de la línea de parabrisas.
El interior tiene asientos Momo Daytona EVO con pintura de colores a cuadros, esto como un homenaje al asiento tipo banco a cuadros original del FJ, así como un volante de campeonato Jackie Stewart de 1968.
Ahora es momento de enfocarse en lo que lo hace correr y para ello consiguieron una versión modificada del TRD actual de Toyota, un motor V8 Nascar Cup Car que le da 725 CV que se completa con un escape MagnaFlow y una transmisión automática Rancho Driyetrain Engineering de 3 velocidades construido especialmente para carreras.
La línea motriz cuenta con diferenciales Currie delanteros y traseros y una caja de transferencia Advanced Adapter Atlas que proporciona cuatro velocidades 2WD y cuatro velocidades 4WD.
Dicha configuración de tren motriz hace que el FJ Bruiser pueda avanzar a 12 mph acelerando a 7,000 rpm en la marcha más baja y alcanzar hasta 165 mph a la misma velocidad del motor en la marcha más alta.