Michael Jordan, el chico que solía andar en bicicleta por las calles y parques de Wilmington, es hoy, además del mejor jugador de la historia de la NBA, un amante empedernido de los autos de lujo.
Sin que haya hecho nunca demasiado alarde sobre las joyas de cuatro ruedas que posee, se estima que Su Majestad cuenta, por lo menos, con una docena de flamantes máquinas dignas de un multicampeón pero ante todo, de un multimillonario.
Esta debilidad por el lujo motorizado, entre otras muchas revelaciones, quedan al descubierto en uno de los documentales deportivos más vistos de los últimos años: “The Last Dance”, que relata luces y sombras del glorioso paso de Michael Jordan por los Bulls de Chicago.
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Con motivo del cumpleaños número 60 de este gran ídolo, en Robb Report te presentamos cuáles son los más espectaculares autos de su colección que está, por supuesto, al nivel del mejor atleta del Siglo XX, según ESPN, y la figura deportiva más rica del mundo, de acuerdo con Forbes.
Los lujosos autos de Michael Jordan
Michael Jordan adoraba los Corvette, pero el contrato firmado por el legendario jugador con General Motors definitivamente facilitó el que los manejara hasta su última temporada con los Bulls.
En el documental “The Last Dance” se le puede ver conduciendo un C5 negro, así como uno rojo. La poderosa máquina está dotada de un motor V8 de 5.7 litros que llegaba a erogar un máximo de 410 HP.
El antecesor, el C4, también pasó por las manos del número 23 de los Bulls de Chicago. Qué mejor publicidad para GM que Su Majestad conduciendo alguno de sus autos, por ello, más allá del Corvette, se le pudo ver a bordo de una Chevrolet Blazer y otros vehículos más.
Por otro lado, corría el año 1992 cuando se captó a Michael Jordan descendiendo de un Ferrari negro, que causó revuelo por su exclusividad.
Y es que en la actualidad es común ver modelos de Ferrari que no sean rojos, pero en aquella época era toda una rareza que el icono del Cavallino Rampante se posara sobre un vehículo con cromática distinta.
Se trataba de un 512 TR, que portaba un motor V12 de 4.9
litros y 428 HP. El vehículo aceleraba de 0 a 100 en 4.8 segundos y alcanzaba
los 314 km/h.
Diego Armando Maradona, el legendario futbolista argentino, también tuvo uno de estos modelos.
Otro de los Ferrari que manejó Michael Jordan fue el 599 GTB Fiorano, una de las ediciones más limitadas que se produjeron en Maranello con el diseño de Pininfarina.
Tiene un impulsor V12 de 6 litros, cuatro válvulas por
cilindro y 670 HP. El de Su Majestad venía en color plata.
Mercedes-Benz ha sido otra marca importante para Michael Jordan. No tenía oficialmente la mayoría de edad cuando se hizo de un SL 300 descapotable. Fue el primero de varios que disfrutó Air después.
Se le vio, por ejemplo, en un CL65 AMG, coupé de 612 HP; así como en el súper deportivos SL55 AMG, la versión más radical de la familia SL.
Mención aparte merece el SLR 722 McLaren que fusiona la tecnología alemana con la lujosa firma británica. Es una de las ediciones especiales que se lanzó (la otra fue la Stirling Moss, en homenaje al ex piloto de F-1). Solo se produjeron 1,700 de estos vehículos con motor de 650 HP y Michael Jordan fue uno de los afortunados propietarios.
Otra marca alemana que sedujo a Michael Jordan fue Porsche. El amor que profesó Su Majestad por la firma, particularmente su emblemático modelo 911, lo llevó a comprar varios, entre estos el GT2 R5, el GT3 RS 4.0 y el 911 Turbo.
Finalmente, el Aston Martin DB7 Volante cautivó al jugador mientras grababa una publicidad para una marca de ropa interior. Se dice que lo compró al retirarse definitivamente de las canchas tras su corto paso por los Washington Wizards.