Laurent Tapie, director ejecutivo de Delage, cuenta con un impresionante portafolio de autos exóticos en su garaje, pero fue conducir un monoplaza de la Fórmula 1 que canalizó esta experiencia a su Bonkers D12 Hypercar.
Este año Tapie presenta dos nuevas configuraciones al aire libre: un modelo Speedster y una versión aún más minimalista con un pequeño deflector de viento y un escudo de protección estilo Fórmula 1.
El concepto al aire libre surgió de una conversación con el ingeniero Benoit Bageur, quien confirmó que el dosel no es una estructura portante y, por tanto, el chasis no pierde rigidez estructural con la conversión al aire libre.
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Las únicas modificaciones son aquellas en dónde se une el dosel al cuerpo y los propietarios deberían tardar unos 10 minutos en deshacerse de la tapa removible y convertirla en deportivo al aire libre.
El D12 incluye extremos mecánicos que abarcan tanto las disciplinas analógicas como las digitales: un V-12 de 7.6 litros y aspiración natural desarrollado internamente que trabaja junto a un motor eléctrico.
El componente EV opera a 48 voltios relativamente suaves, pero combinados los dos producen 1,100 hp en total. Se dice que una versión GT pesa 3,086 libras (seca, sin líquidos), mientras que una versión Club produce un poco menos de potencia y debería inclinar la balanza a 2,888 libras.
Tapie insiste en la configuración del V-12 y no se anda con rodeos al respecto. Además, se está apegando a su objetivo originalmente audaz de romper el récord de producción de automóviles legales en carrera en Nürburgring Nordschleife.
Con un intento de batir un récord en Nürburgring programado para la segunda mitad de 2023, Tapie considera que los pedidos europeos comenzarán a completarse primero, seguidos por los de Estados Unidos.
Si todo sale según lo planeado, las nuevas configuraciones al aire libre acercarán al Bonkers D12 al objetivo de la marca de ofrecer una experiencia de Fórmula 1, pero para andar por las calles.