Mientras muchos miembros de la realeza suelen ir en grandes vehículos blindados y con un chofer detrás del volante, la Princesa Diana o Lady Di prefería conducir su propio vehículo, un Ford Escort RS Turbo S1 creado específicamente para ella.
Se dice que el auto, que sería el segundo Escort de la princesa, sería un 1.6i Cabriolet rojo, pero este fue inadecuado para Diana principalmente por su techo de lona que ofrecía poca privacidad y nula protección.
Lady Di hizo de este Ford un auto de la realeza
Lady Di insistió en este modelo, así que el departamento de relaciones públicas de Ford sugirió hacer un RS Turbo negro que eventualmente fue nombrado por el departamento de ingeniería de vehículos especiales como el primer y único RS Turbo Serie 1 negro.
Video Recomendado
Este Ford Escort RS fue pintado especialmente y se instaló una parrilla delantera regular de cinco listones para ayudar en el cambio de imagen sigiloso, otros detalles añadidos fue un espejo retrovisor secundario y para el oficial de protección un radio en la guantera.
El auto se registró el 23 de agosto de 1985 y durante el tiempo que lo uso Lady Di se le vio en múltiples ocasiones fuera de las boutiques de Chelsea y los restaurantes de Kensington, incluso hay una foto donde se ve al Príncipe William sentado en la parte de atrás con su madre tras el volante.
Al ser usado por Diana pronto el modelo fue nombrado por el público británico como el ‘automóvil del pueblo’, y es que el Ford Escort RS nunca tuvo la intensión de ser conducido por la futura Reina y era inconcebible como un auto de la realeza, siendo la opción más atrevida usada por cualquier miembro de la Familia Real.
Una vez que el auto regresó a Ford Motor Company pasó por varios dueños, desde Geoff King, el gerente del departamento de Ventas Gubernamentales de Ford, hasta el Sr. Windsor, quien lo conservó desde 1994 hasta este fin de semana.
El odómetro marca un kilometraje de 24,961 y el archivo histórico se ha archivado meticulosamente junto a una copia de los memorandos internos que confirman que el número de registro se volvió a colocar en las placas, un detalle común en los autos ex-Royal.
La venta tuvo lugar cuatro días antes del 25 aniversario del fallecimiento de Lady Di. Los asistentes a la subasta de Silverstone Auctions mostraron su interés en tener un recuerdo de la ‘Princesa del Pueblo’, logrando hacer sonar el martillo por 845 mil dólares.
El especialista en coches clásicos de Silverstone Auctions, Arwel Richards, ha afirmado que “hemos vendido varios autos que han tenido un pedigrí real, pero este auto cumple todos los requisitos en términos de historia, rareza, condición y millaje”