De pequeños muchos tuvimos autos de juguete, pero ninguno como esta maravillosa réplica, –un poco más pequeña– del mítico deportivo, Ferrari 250 Testa Rossa de 1957.
Nacido justamente en 1957, por un cambio de normas dentro el Campenato Mundial de Coches Deportivos, el Testa Rossa se ha convertido en un nombre legendario del sector automotriz con el que la firma italiana, con el tiempo, ha bautizado sus modelos más memorables.
El mini Ferrari 250 Testa Rossa J
Un vehículo que encierra detrás una historia tan grande se ha acoplado, en pequeño, para deleite de una nueva generación de admiradores. Cada una de las 299 unidades de este mini automóvil están impecablemente construidas a mano con los materiales de la más alta calidad, y no es para menos, pues hablamos de la réplica que rinde homenaje a uno de los autos más emblemáticos de la marca y sus reconocidas victorias.
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Fotos: Ferrari
Para la creación de este pequeño gemelo del Testa Rossa 1957, la casa italiana de autos deportivos trabajó de la mano con The Little Car Company, basándose en los bocetos originales guardados en Ferrari Classiche, el Departamento de Clásicos de la Ferrari.
El tamaño del Ferrari 250 Testa Rossa J, está hecho a escala al 75% del modelo real, cuenta con un motor eléctrico que viene con cuatro modos de conducción: novio, confort, deporte y carrera, éste último puede alcanzar una velocidad máxima un poco mayor a 70 km/h, pero, no estará homologado para ser conducido en carretera.
Una novedad y pequeña diferencia que podemos encontrar en el Testa Rossa J, son sus frenos de disco hidráulico ubicados en todas las esquinas con un cilindro maestro de doble circuito, que fueron proporcionados por Brembo. Además, sus neumáticos Pirelli ofrecen gran rendimiento y seguridad. Todo esto para que cualquier persona mayor a 14 años lo conduzca de forma segura, sin importar su experiencia como conductor.
Ferrari no escatimó en los detalles que semejan a esta leyenda de las carreras, desde el diseño, la carrocería de aluminio moldeado a mano, la insignia, hasta el color de la pintura, todo fue realizado bajo el mismo proceso que se realiza en los modelos de escala real.
El tablero también alberga los instrumentos con el diseño original, además de brindar toda la información de rendimiento necesaria, como temperatura de motor y batería, velocidad, energía suministrada y nivel de carga.
Si se desea personalizar, Ferrari brinda una amplia gama de opciones y colores para aplicar carrocería e interiores diseñadas por el Centro Stile, que pueden ser configuradas en línea previamente.
La mini réplica limitada a 299 unidades, tendrá un costo mayor a los 100,000 dólares, que estará disponible sólo para los coleccionistas entusiastas de la firma italiana.