En la región de bajo perfil de Ancona, Italia, Palumbo Superyachts está rediseñado el futuro del superyate con una nueva flota de espectaculares creaciones que nunca fallan en hacer olas a donde sea que vayan.
Este año, la marca presentó nuevos modelos como el 86 Fast, el Extra 93 y el Extra 130. En el 86 Fast, una ventana de paso conecta la cocina y la cubierta de popa, para ayudar a enviar bocadillos a los niños descansando en el sofá gigante. La tabla de la piscina se puede usar como trampolín o incluso como pasarela, mientras que el garaje tiene una grúa incorporada para colocar o transportar el Jet Ski.
Cada bote de la línea sigue un meticuloso proceso de elaboración detrás de escenas que va desde moldear al yate hasta su lanzamiento en las instalaciones de Ancona junto al agua.
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No rompas el molde
Ya sea un compuesto de fibra de vidrio o, para las Aleaciones Extra 120 y 130, aluminio se vierte en el molde para cada modelo. Aquí vemos el molde relleno, casi listo para ser trasladado al piso de producción.
Dulce libertad
El yate ha sido liberado de su molde y está listo para que se construyan las suites, galeras, salones y cubiertas que harán que el barco sea único.
De acuerdo al plan
Los cascos están preparados para un acabado liso. Se necesitan múltiples capas de epoxi y pintura, aplicadas durante un período de dos meses, para crear el tono blanco brillante característico de los yates flotando en el puerto.
Hazlo delgado
Un artesano en la instalación de producción corta madera para colocar una pieza de chapa gruesa en el interior. La mayoría de las superficies, desde la madera hasta el mármol, son en realidad losas muy delgadas que proporcionan el aspecto y sensación deseadas, pero están recortadas para ahorrar peso.
Cera encima, cera fuera
Crear un casco brillante no es tarea fácil: lleva semanas lijar, pulir, pintar, terminar y encerar para perfeccionar el brillo.
¿Ya llegamos?
Aunque se ve cerca de un interior de yate en funcionamiento, todavía hay camino por recorrer. Electricistas, soldadores y otros técnicos y artesanos se abren paso a través del yate como lo harían en una casa personalizada, asegurando que cada detalle sea perfecto. Los planes se publican en cada área para la construcción y orientación final.
Listo para rodar
Una vez que la embarcación se ajusta a las especificaciones del propietario, el yate se transporta, a través de las calles de la ciudad, a pocos kilómetros del cobertizo de Extra Yachts hasta la grúa de lanzamiento en la instalación costera de Palumbo.
Prueba acuática
Entre 8 y 18 meses después del vertido del molde, el superyate casi terminado se coloca en el agua. Ahora es el momento de que el barco se pruebe en el mar. Los ajustes finales se realizarán como resultado de las pruebas antes de entregar el bote completo a sus propietarios, quienes sin duda agregarán sus propias personalizaciones.
Nota publicada anteriormente en Robb Report por Danielle Cutler