En 1968 la película Bullitt dirigida por Peter Yates fue un éxito desde su estreno. La cinta lo tenía todo, una buena historia, la actuación impecable del icónico Steve McQueen y un magnífico Ford Mustang GT que causó furor entre los amantes del automovilismo.
Ahora, 50 años después de su estreno, se anunció que el vehículo conducido por the King of Cool, como era apodado McQueen, será subastado por la compañía Mecum en Florida el próximo enero.
Por años, nadie supo dónde habían terminado tanto el legendario Mustang como su réplica utilizada como doble. Por suerte ambos modelos fueron localizados en los últimos años.
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El auto original se encontraba en el garage de Sean Kiernan, un vendedor de Tennessee cuyo padre adquirió el vehículo hace décadas. Por su parte, el doble fue hallado en un cementerio de coches en Mexicali, Baja California.
Kiernan decidió que era tiempo de compartir el auto con el mundo y lo llevó al último show de autos de Detroit, donde fue muy bien recibido. Desde entonces el vehículo ha estado viajando por diferentes países para que fanáticos de todas partes puedan conocerlo.
Aunque fue una decisión difícil, Kiernan decidió vender el Mustang. “Bullitt ha sido parte de mi familia por 45 años y decidimos celebrarla de la mejor forma posible, ahora tendrá un nuevo rol y un nuevo significado para su futuro dueño”, comentó el propietario.
Hace casi medio siglo, el padre de Kiernan compró el auto por 6 mil dólares, hoy se espera que alcance los 4 millones en la subasta del próximo año.
En la película, McQueen y su doble condujeron el Mustang por las calles de San Francisco en la que es considerada la escena de persecución que marcó la pauta para todas las películas de acción por venir. Tener este auto en tu colección es contar con todo un ícono de la historia del cine.