Este jet hipersónico impulsado por hidrogeno irá de EE.UU. a Australia en 4 horas

Con el eslogan ‘alcanzar el futuro más rápido’ Destinus es una startup relativamente nueva que, al igual que otras empresas, puso su ojos en el cielo con el objetivo de acortar la distancia que hay entre distintas partes del mundo.

Con sede en Vaud, Suiza, la empresa establecida en 2021 está trabajando en la construcción de un avión hipersónico impulsado con hidrógeno que podrá volar de una ciudad a otra en un abrir y cerrar de ojos y con menos emisiones que un avión convencional.

Para llevar a cabo esta misión, Destinus tiene un equipo conformado por unos 80 ingenieros y especialistas en aerodinámica repartidos en distintas partes de Europa, desde Alemania y Francia hasta España, de hecho, la joven empresa recibió 26.7 mdd para su investigación por parte del Ministerio de Defensa español.

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Fotografía: Destinus

Desarrollando más de un jet hipersónico, Destinus proveerá de la tecnología aeroespacial más avanzada de largo alcance y alta velocidad a sus aviones.

Estos estarán habilitados para usar hidrógeno por combustible y serán capaces de transportar tanto carga, como para llevar pasajeros a cualquier parte del mundo.

Reducir el tiempo de vuelo a más de la mitad es una idea ambiciosa que anteriormente otras empresas han propuesto, sin embargo, Destinus está poniendo todos sus esfuerzos en hacer de este objetivo aparentemente improbable una realidad.

La energía del hidrógeno ha sido objeto de múltiples investigaciones, señalando sus credenciales ecológicas, ya que los principales componentes de la combustión son el calor y el agua.

Otros han investigado la cantidad de calor necesaria, incluyendo en los diseños catalizadores que impulsen el vuelo y actúen como un agente de enfriamiento para combatir el calor extremo.

Video: Destinus

Volando cinco veces a la velocidad del sonido, que es alrededor de 6100 km/h, volar de Frankfurt a Sídney podría reducir a solo cuatro horas y 15 minutos en lugar de las 20 horas habituales, mientras que ir de Londres a Nueva York tomaría apenas 90 minutos.

En noviembre del año pasado, Destinus compartió una prueba de vuelo exitosa de su prototipo Eiger en un aeropuerto cerca de Munich, siendo el primer paso para un futuro que conecte distintas partes del mundo en apenas un par de horas.