Bien decía Ettore Bugatti: ‘Si es comparable, ya no es Bugatti’ y la máxima muestra de esta icónica frase es el recién terminado Bugatti Divo: ‘Lady Bug’, con el que la marca de lujo francesa ha demostrado una vez más que su nivel de experiencia da como resultado excepcionales artesanías.
En un plazo de dos años se creó este Divo en una colaboración con un cliente de Bugatti, para el que se diseñó un esquema de pintura único en su tipo entre otras características.
La historia de un proceso único
Después del estreno mundial del Divo en agosto del 2018, el coleccionista con el que se colaboró llevo a la mesa la idea de un patrón geométrico que constaba de formas de diamantes en un contraste de color único.
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Para esto Bugatti desarrolló los colores especiales ‘Customer Special Red’ y ‘Graphite’, ambos tonos metálicos para lograr un efecto contrastante, por otra parte, el patrón de rombos fue diseñado para correr con precisión desde la parte delantera a los lados hacia la parte trasera, a juego con la silueta del Divo.
El problema llegó cuando se tenía que llevar el diseño a la carrocería con precisión y definición exacta, esto debido a que los patrones digitales se parecían poco a los contornos, curvas y costillas del ‘Lady Bug’ y los diamantes impresos en 2D se distorsionaban en la superficie del deportivo.
Para completar la tarea se utilizaron películas de 6 metros de largo aplicados a un vehículo de prueba y finalmente fueron puestos lo 1600 diamantes de manera minuciosa y verificados durante horas para no cometer ningún error en el Divo.
Un auto como ningún otro
Altamente personalizado, potente y exclusivo, con el Divo, Bugatti desarrolló un auto hiperdeportivo que revive la tradición de carrocería del fabricante de automóviles de lujo. Está propulsado por el icónico motor W16 de 8 litros y 1.500 CV, su velocidad máxima es de 380 km/h.