El Rolls-Royce de Freddie Mercury está a la venta para apoyar a Ucrania

El amor que Freddie Mercury sentía por este auto lo llevó a componerle la canción “I’m In Love With My Car” del álbum A Night at the Opera. Se trata de un Rolls-Royce Silver Shadow que fue una de las grandes posesiones del líder de Queen y ahora busca un nuevo dueño. Todo por una buena causa.

Fabricado en 1974 y adquirido por Mercury en 1979, el Rolls-Royce Silver Shadow es testimonio del entusiasmo que el cantante tenía por todo lo relacionado con las cuatro ruedas, manteniendo el auto durante más de una década.

El elegante vehículo salió de la fábrica con un acabado Silver Chalice sobre un interior azul y aunque sus primeros años no están documentados, cobró mayor relevancia en el momento en el que fue adquirido por la compañía de Mercury, Goose Productions Ltd, en el 79.

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Se dice que es poco probable que Freddie Mercury lo condujera, debido a que aparentemente nunca obtuvo una licencia de conducir, pero el Silver Shadow fue el transporte personal conducido por su chofer durante uno de los puntos más altos de Queen, años en los que la banda grabaría gran parte de sus éxitos.

Presentado en RM Sotheby’s en su combinación de colores de fábrica Silver Chalice sobre Blue, este Rolls-Royce es propulsado por un motor V-8 de 6,750 cc, eso sí, el comprador debe tener en cuenta que el auto se ha mantenido almacenado durante un periodo prolongado de tiempo y será mejor que lo lleve a una inspección mecánica antes de ir a bordo como toda una estrella de rock.

El vehículo viene acompañado por un archivo de historial que presenta el nombre de Freddie Mercury en las facturas del taller, curiosamente gran parte del papeleo del archivo está registrado a nombre de Mary Austin, ex socia del cantante.

Jim Beach, gerente de Queen, comentó que tras el fallecimiento de Freddie Mercury en noviembre del 91, el Silver Shadow siguió siendo conducido por la hermana de la estrella de rock, Kashmire Cooke, quien posteriormente compró el auto y lo disfrutó durante muchos años hasta que fue comprado por su propietario actual en 2013.

Todas las ganancias de la venta de este lote se destinarán a Superhumans Center, una organización benéfica establecida para brindar ayuda en Ucrania.