Entre 1959 y 1960, Škoda desarrolló el 1100 OHC Coupé, su primer coupé limitado a únicamente 2 unidades, ambos con carrocería cerrada y armazón rígido y con una solo finalidad, ser una leyenda en las carreras, sin embargo, los dos autos se vendieron a compradores privados y su veloz historia finalizó ahí, convirtiéndose en vehículos para carretera.
A poco más de 60 años de este acontecimiento, los expertos del taller de restauración del museo Škoda unieron fuerzas con el centro de construcción de prototipos y usando documentación técnica original y un dibujo de la construcción lograron traer a la vida a este coupé.
La restauración tomó bastante tiempo, para el 2015 ya se había completado el chasis con un radiador, depósito de combustible y otros elementos recién hechos, además de la renovación del motor y caja de cambios.
Video Recomendado
Lo más complicado de reconstruir fue la carrocería de aluminio, diseñada a finales de la década de 1950, para llevar a cabo esta tarea se tuvo que escanear los dibujos a escala 1:1 y hacer una cuadricula de curvas 3D. Para el exterior se optó por aluminio anodizado, sobre cuya superficie se aplicó la pintura por electrólisis en un color rojo.
El 1100 OHC Coupé es propulsado por un motor de cuatro cilindros en línea de aspiración natural fabricado en aluminio derivado del Škoda 440 ‘Spartak’, este genera una potencia de salida de 92 CV a 7,700 rpm con 85 CV por litro de cilindrada.
“Se podría decir que el singular Škoda 1100 OHC Coupé ha regresado a su lugar de nacimiento. El personal del Museo y nuestro equipo del departamento de EGV han logrado combinar métodos tradicionales con la tecnología avanzada actual” dijo el especialista en construcción de prototipos de Škoda, Martin Kadlec.
El equipo solo iba a exhibir el chasis del 1100 OHC Coupé junto a la versión de carrocería abierta en la colección del Museo Škoda, pero luego se decidió reconstruir un vehículo completamente funcional.