El Airbus A380 representa uno de los aviones superjumbos que aún registra un alto consumo de combustible fósil, pero pronto esta bestia de dos pisos será el blanco de pruebas para ayudar a la industria a volar hacia un futuro más sostenible gracias al hidrogeno.
Hace un par de días la firma aeroespacial europea confirmó sus intenciones que probar la propulsión de hidrógeno. El A380 estará equipado con un motor especial desarrollado por CFM International, una colaboración entre Safran y General Electric.
Airbus volará con mayor responsabilidad ecológica
El avión conservará sus cuatro turbinas convencionales, mientras que un quinto motor adaptado para el uso de hidrógeno se montará en la parte trasera del fuselaje. Las pruebas iniciales permitirán monitorear las emisiones por separado de las de las turbinas que lo impulsan, incluidas las estelas.
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El superjumbo tiene una enorme capacidad dentro del avión, más que adecuada para los cuatro tanques de hidrógeno que Airbus pretende almacenar en su cabina. Estos serán construidos y entregados por los dos Centros de Desarrollo de Emisiones Cero de Airbus, uno en Bremen, Alemania, y el otro en Nantes, Francia. Los tanques se instalarán cerca de la parte trasera de la aeronave en una posición longitudinal.
Si bien el hidrógeno continúa bajo investigación para su uso en motores, la compañía está tratando de reunir a la industria de la aviación detrás de la tecnología, ya que están frente a una presión cada vez mayor para reducir las emisiones que han provocado el calentamiento global.
“Para lograr estos objetivos para 2050, la industria debe tomar medidas ahora y nosotros lo hacemos”, dijo Gael Meheust, director ejecutivo de CFM.
Airbus se ha propuesto el desarrollo de aviones de propulsión de hidrógeno para 2035 bajo el proyecto ZEROe. Mientras que hay quienes están poniendo sus esfuerzos en reducir las emisiones de CO2 con combustibles de aviación sostenibles y electricidad, Airbus está apostando por los vuelos que usen hidrógeno.