Cualquier fanático de los autos sabe lo que es el amor a primera vista entre una persona y un vehículo y más allá de una simple casualidad, la historia entre Henry ‘Hank’ Williams y su Shelby 289 Cobra es una obra del destino.
En 1965 un héroe condecorado de la Segunda Guerra Mundial, médico, músico de jazz y amante de los deportivos buscaba cambiar su Austin-Healey por un Corvette, lo cual lo llevó a su concesionario local Chevrolet.
La historia entre Hank Williams y el Shelby 289 Cobra
Sin embargo, como un hombre negro en mitad de los movimientos por los derechos civiles nadie se acercó a él, fue así como llegó a Ford y un joven vendedor ansioso por hacer su primera venta hizo que Hank Williams quedará embelesado por el Shelby 289 Cobra con chasis CSX 2227.
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Se trataba de una de las últimas versiones Mk II con suspensión de ballestas y un acabado azul princesa, que, aunque parecía que se le iba a negar a Williams, finalmente terminó en su garaje para quedarse ahí por los siguientes 60 años.
Hank Williams conducía su Cobra de camino al trabajo durante la semana, mientras que los fines de semana pisaba el acelerador a fondo. Con el pasar de los años adquirió un techo rígido extraíble increíblemente raro para que su esposa viajara cómoda, lo repintó con un color Silver Mink y revistió el interior con un rojo Naugahyde.
Asimismo, agregó una entrada de aire en el capó y carburadores dobles de cuatro cuerpos, incluyó llantas americanas de cinco radios e instaló barras estabilizadoras, mientras que su motor original fue reconstruido en los 80’s.
A pesar de los cambios que ya te contamos, el resto del auto permaneció intacto con el pasar de los años y con un solo cuidador.
Hank lo convirtió en una leyenda participando en casi 400 carreras, entre rallies, eslalon y eventos de clubes privados, fue tal su popularidad que el propio Carroll Shelby se hizo su amigo dándole el apodo de ‘Encantador de serpientes’.
Hombre y máquina vivieron innumerables historias, recorriendo el país para asistir a eventos. A medida aparecían más versiones del Shelby, Hank estaba muy orgulloso de haber tenido siempre un Cobra original, y adquirió la matrícula de California “NO KIT” para anunciar ese hecho.
Fueron más de 140 mil millas (225,308 km) las que recorrieron, una cifra a la mucha gente hoy en día no se acerca en un coche actual. El último de esos kilómetros lo recorrió conduciendo durante su celebración de cumpleaños en junio de 2022, a los 98 años de 99 que vivió.
Tras el fallecimiento de Williams, su Cobra se exhibió en el Museo Petersen de Los Ángeles, California, lo que constituye otro testimonio de su importancia para la historia del automóvil.
Este Shelby 289 Cobra todavía a nombre de Hank se vende con el título y el sobre originales, formulario de contrato original, accesorios y un archivo histórico que es testigo de todo lo vivido.
El ‘Snake Charmer’ será subastado en el Monterey Car Week de RM Sotheby’s del jueves 15 de agosto al sábado 17 de agosto. No se ha hecho pública ninguna estimación, pero considerando la importancia del automóvil, no sería una sorpresa verlo venderse por varios millones.