El marketing tras los automóviles eléctricos de Elon Musk hace que pasen desapercibidos otros muchos otros vehículos que se desarrollan en sus empresas, tal es el caso de estas barcazas de Tesla que confirman que la estrategia del polémico multimillonario es dominar los medios de transportación por cielo mar y tierra.
Las barcazas de Tesla
Completamente eléctricas, por supuesto, igual que los vehículos terrestres, las dos primeras barcazas de Tesla están a punto de entregarse a la firma holandesa Port Liner.
Se trata de embarcaciones de carga equipadas con baterías de hasta seis metros que han sido provistas por la firma de energía renovable Eneco Group.
Estas nuevas e imponentes máquinas, que requirieron una inversión de 122 millones de dólares, debutarán en la primavera del próximo año navegando por el canal Wilhelmina en los Países Bajos, de ahí que también sean conocidas como el “Tesla de los canales”.
Port Liner cree que podría producir alrededor de 500 barcazas al año para revolucionar la industria del transporte de mercancías por agua, aunque los motores eléctricos y las baterías también se podrían instalar en embarcaciones más antiguas.
Capacidad de carga
Las barcazas de Tesla tendrán tendrán la capacidad de transportar hasta 24 contenedores de 6 metros (20 pies) con un peso máximo de 425 toneladas.
Más adelante se tiene planeado ampliar esta flota con otros seis buques, todavía más grandes que transportarían, unos 270 contenedores y navegarían por hasta 35 horas, cuando la autonomía actual de estas naves es de 15 horas.
También es para sorprenderse el hecho de que estas barcazas de Tesla ya vienen diseñadas para operar sin tripulación, aunque, en una primera etapa, seguirán siendo conducidas por humanos, mientras que se construye una nueva infraestructura alrededor de algunas de las vías navegables más transitadas de Europa.
Beneficios ambientales
Se espera que, con las barcazas de Tesla operando, se puedan retirar de las carreteras alrededor de 23 mil camiones que usan diesel como combustible.
Esto representaría un ahorro de 18 mil toneladas de CO2 al
año, uno de los principales contaminantes del aire y la atmósfera.