En el marco de las celebraciones por su aniversario 100, Lincoln reveló el Model L100 Concept, su visión para la movilidad de los próximos años, un auto que hace un guiño al pasado mientras pone su vista hacia el futuro.
Su debut oficial lo hizo durante el Pebble Beach Concours d’Elegance la semana pasada, ahí pudimos ver que el concepto se une a los compromisos de la marca para posicionarse desde ahora como el futuro de una movilidad más tecnológica, intuitiva y en conexión con el conductor.
L100 rinde homenaje al modelo L, el primer vehículo de lujo de la marca, que en 1922 se fabricó después de la compra de Lincoln por parte de Ford Motor Company.
El modelo demostró una excelente ingeniería, siendo la base para la transformación del diseño y el comienzo de Lincoln.
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El concepto traspasa los límites del diseño con una forma aerodinámica cercana al suelo que guía el aire sobre el vehículo.
Con el distintivo Lincoln Embrace, el techo de vidrio y las puertas con bisagras invertidas se levantan para dar un verdadero sentido de ceremonia y bienvenida.
Quiet Flight crea una experiencia de conexión que reinventa el vehículo para hacerlo tu propio santuario personal a través de una iluminación personalizada.
Todo el interior está diseñado para crear un entorno inmersivo, desde un piso digital, el dosel y la iluminación ambiental armonizan para mejorar tu estado de ánimo.
El L100 detecta cuánto te acercas para darte una bienvenida y una vez adentro puedes disfrutar de sus materiales de lujo con acento de amatista en tela de gamuza reciclada y materiales libres de animales y alternativas de lujo.
En el exterior, los diseñadores utilizaron pintura metálica y acrílico esmerilado en lugar de cromo con una tricapa de cerámica digital satinada, destacando un blanco cálido y suave que se transforma en un azul fresco al aire libre.
El L100 allana el camino para crear una experiencia de conducción inteligente.
El modelo utiliza tecnologías de paquete y celdas de batería de última generación que logran una integración estructural.
Un tablero de ajedrez interactivo en la consola central presenta un controlador de pieza de ajedrez inspirado en una joya que captura la luz y la profundidad al redefinir los controles del vehículo dentro de la cabina.
Un controlador reemplaza el volante tradicional, haciéndolo un vehículo autónomo que hace que la experiencia del vehículo sea intuitiva y sin esfuerzo.
Mientras tanto, las configuraciones de asientos sociales y centradas permiten que los asientos de la primera fila se giren para crear un entorno social.
El L100 es una nueva experiencia que no tiene las limitaciones del pasado y representa una evolución de los principios de Lincoln. Es la máxima expresión de diseño para moverse sin demasiado esfuerzo.