Después de haber vendido su marca homónima por 2.800 millones de dólares, Tom Ford tomó la sabia decisión de invertir, principalmente en bienes raíces adquiriendo por 51 mdd una mansión en Palm Beach y ahora en East Hamptons la antigua propiedad veraniega de Jackie Kennedy.
Rara vez sale al mercado inmobiliario una propiedad que formó parte de la historia de Estados Unidos, y la propiedad mejor conocida como Lasata, que significa ‘lugar de paz’, es una de las mansiones más icónicas de América.
De Jackie Kennedy a Tom Ford
Construida en 1917, esta antigua residencia diseñada por el destacado arquitecto Arthur C. Jackson fue el sitio en donde una reconocida familia solía pasar sus veranos y no eran otros que los Bouvier.
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La mansión originalmente fue cotizada en 55 millones de dólares, pero el diseñador pagó 52 millones. Anteriormente la residencia había sido del diseñador de moda Reed Krakoff quien la vendió al productor de medios David Zander en 2018 por 24 millones de dólares.
El espacio se construyó en 7.15 acres, está rodeado de cientos de árboles que la mantienen bastante privada y desde su ubicación se pueden escuchar las olas de mar al estar a apenas unas cuadras del Océano Atlántico.
Recientemente restaurada, la mansión constituida por varios edificios ofrece una casa principal con 8,500 pies cuadrados de espacio habitable diseñado por Pierre Yoyanovich, quien se encargó de agregar ventanas altas y techos con vigas en todas partes.
Separada hay una cabaña de invitados con dos dormitorios, así como una casa para el cuidador, casa de piscina y un garaje con espacio para alojar tres autos con un taller.
Esta obra maestra clásico de la arquitectura se enmarca por un terreno impecable lleno de jardines, árboles maduros y un prado de flores diseñado por el paisajista Louis Benech.
La antigua mansión de infancia de Jackie Kennedy se suma a la lista de propiedades de Tom Ford, entre las que se destacan una en Holmby Hills de casi 40 mdd, así como casas en Nueva York, Londres y Santa Fe.
La encargada de la venta fue Eileen O’Neill de Corcoran Group.