Hubo mucho entusiasmo en torno al esperado lanzamiento de Duna: Parte Dos y aún después de una semana de su lanzamiento las redes sociales no han parado de analizar cada aspecto de la película que, además de su increíble historia, se distingue por una estética que fluye entre lo futurista y lo tradicional, teniendo como referente el Medio Oriente.
Denis Villeneueve, director de la franquicia, se ha encargado de poner en imágenes las palabras de Frank Herbert, mostrándonos un universo apabullante, monumental, profundo y sobre todo inmenso, desde Caladan, Arrakis y Giedi Prime.
La estética de Duna no deja de impresionarnos
La estética que vimos en la pantalla no ha pasado desapercibida para el mundo en general, desde la moda, la relojería y ahora la arquitectura y, casualmente, es en Dubái en donde se ubicará una propiedad que bien podría ser parte de la película.
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Dragonfly es un proyecto de villa de 2,500 metros cuadrados que a través de la fluidez, suavidad y elegancia divide su espacio habitable en dos asemejándose a las alas de la libélula.
¿Te recuera algo? La inspiración son los Tópteros, los vehículos aéreos que vimos tanto en la primera como en la segunda parte de esta cinta distópica, imitando su esencia futurista y la estructura de las alas.
La residencia personalizada estará construida en una combinación de materiales que incluye el metal, piedra, vidrio y yeso. En su interior se ubicarán nueve dormitorios y se caracterizará por sus ventanales de piso a techo, piscina en forma de cascada y una vista asombrosa directa al Burj Khalifa.
Por ahora en interior está en segundo plano, lo que ha captura la atención es el exterior. La línea plana y el tejado en una silueta arquitectónica de dos alas abiertas se enmarcan con instalaciones de iluminación, decoración metálica en la fachada y una pérgola montada en la pared que recrea las alas membranosas de las libélulas.
Se está prestando especial atención al paisaje que rodea la propiedad, incluyendo dentro del diseño fuentes de agua alrededor de todo el perímetro, esculturas en el ala derecha y una corriente de agua con piedras, en donde parece unirse Caladan con Arrakis.
Esta propiedad inspirada en Duna está siendo diseñada y construida por ISTO, estudio de arquitectura con sede en los Emiratos Árabes Unidos y se construirá en La Mer de Dubái, no muy lejos de los valles desérticos que casualmente fueron en escenario para el planeta ficticio Arrakis.
Dragonfly se encuentra en las primeras etapas de desarrollo y actualmente no está a la venta. Se estima que la construcción estará terminada a finales de año y se espera que la casa esté valorada entre 35 y 40 millones de dólares.