La ciudad de Toronto jamás se volverá a ver igual con el nuevo proyecto de Frank Gehry, en el que dos rascacielos con caprichosas formas robarán las miradas de los transeúntes.
En los últimos años, las grandes ciudades del mundo nos han sorprendido con impresionantes diseños que le dan una nueva vida a sus calles, y en esta ocasión, uno de los lugares favoritos en Norteamérica, Toronto, se encuentra a punto de estrenar dos rascacielos con un diseño que promete dar de que hablar.
Frank Gehry y su diseño de bloques
Para darle una nueva vida al skyline de la ciudad canadiense, el famoso arquitecto nacido en Toronto, Frank Gehry, ha planeado construir dos torres cercanas a los 300 metros de altura -la construcción más alta realizada en la carrera de Gehry- en el barrio de King Street West, muy cercano a la famosa CN Tower.
Cada una de las torres estarán formadas por una especie de esculturas cuadradas, acomodadas de manera indistinta, las cuales sin duda le dan un aspecto futurista y caprichoso, gracias al revestimiento de vidrio y metal -hecho con materiales de bajo consumo energético- que será imposible dejar de mirar.
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Ambas torres ‘brillantes’, de acuerdo a palabras del famoso arquitecto canadiense, están pensadas para que sirvan para reflejar la luz, los colores de la ciudad y el cielo. Para Frank Gehry, es muy importante dejar un legado, y crear una construcción respetuosa y con claras referencias al Toronto en el que él creció.
“Quería que las dos torres tuvieran cada una su propia personalidad, pero también quería que hablaran entre sí, creando una adición dinámica y cambiante al horizonte según el lugar de la ciudad desde donde las veas” menciona el famoso arquitecto, Frank Gehry.
Este nuevo proyecto, con miras a iniciarse el próximo año, está planeado para utilizarse como un espacio para oficinas, espacios residenciales e incluso para un hotel; ¿quién no quisiera disfrutar del downtown de Toronto desde una de estas torres?
Por el momento solo nos queda a esperar a que el proyecto se lleve a cabo, y por supuesto, a que las fronteras canadienses se abran para poder a visitar esta disruptiva construcción.