Un vestido negro, perlas y una chaqueta de punto son, hoy en día, elementos básicos en el armario del guardarropa de una mujer; pero estos no surgieron de la nada, hubo una mujer que creyó en ellos como símbolos de feminidad y elegancia. Gabrielle Chanel, es una leyenda que rompió todos los esquemas de los años veinte, si a alguien debemos la androginia en uso de prendas con toques masculinos, es a ella.
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Actualmente, Chanel es un referente de buen gusto y son pocos los que pueden resistirse al encanto del clásico N°5, si tú eres uno de ellos, te presentamos en siete puntos por qué es una de las firmas más representativas del mundo de la moda.
Todo comenzó con sombreros
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La primera tienda de Chanel abría sus puertas en 1910 en la Rue Cambon; a pesar de no comenzar como una boutique de alta costura, el nombre de una mujer que se hacía llamar ‘Coco’ se esparció rápidamente entre las damas de la alta sociedad francesa y las actrices del momento.
El universo de Chanel
Cuando la diseñadora estableció su segundo punto de venta en Deauville y una Casa de Costura en el 31 de Rue Cambon, creó un mundo de posibilidades nuevas para las mujeres: Jerseys, pantalones y prendas mucho más cómodas que aquellos aparatosos corsés que se utilizaban en aquel entonces, se convirtieron en tendencia con rapidez.
Símbolo inmortal
Las dos letras ‘c’ entrelazadas son atribuidas al seudónimo de la diseñadora, sin embargo, su origen proviene del amor de Coco Chanel por las cosas bellas, ya que en una de sus visitas a el Castillo de Crémat, observó dicha figura en sus muros y la adoptó como el logotipo que identificaría a su marca.
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Un número legendario: °5
En 1921 nació el perfume más vendido en la historia, un elixir que encapsulaba toda la ideología elegante de Coco Chanel. Creado en compañía del perfumista Ernest Beaux, recibió ese nombre al ser la quinta opción que se le presentó a la diseñadora cuando buscaba crear su propia fragancia, misma que atraviesa por notas florales, bourbon de vainilla, cítricos y jazmín.
Bolso de toda la vida
Los pequeños bolsos, ideales para llevar lo estrictamente necesario, es otra de las creaciones que le debemos a Gabrielle Chanel, pues en 1955 crearía el icónico Matelassé 2.55, un accesorio inspirado en las bolsas de los soldados durante la Segunda Guerra Mundial.
El bolso consistía en una pequeña caja de piel con acabado acolchado que podía cruzarse con la cadena de metal que complementaba su diseño. Actualmente, existe un sinfín de reinvenciones gracias al director creativo en turno de la maison, Karl Lagerfeld.
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Gracias, Chanel, por el Little Black Dress
Atemporal, sofisticado, básico… el clásico vestido negro que todas tenemos en nuestro armario es una creación más de la inmortal artista; después de que apareciera un boceto firmado por ella en una edición de la revista Vogue en 1926, se convirtió en un objeto de deseo que persiste hasta nuestros días.
Y en el calzado…
Parece que las razones para enamorarse de la firma francesa son interminables, y es que otro emblemático accesorio que le debemos son los zapatos bicolor, cuyo diseño no es casualidad, pues sus colores nude con punta redonda en color negro fueron seleccionados para hacer lucir el pie más pequeño y alargar las piernas. El efecto sigue siendo uno de los favoritos de miles de mujeres alrededor del mundo.