Más que solo un vehículo, un Porsche es una obra de arte automotriz diseñada para los conductores más apasionados. Una creación de este calibre merece ser tratada con dignidad y, por tal, su acelerador no debería pisarse con cualquier zapato. Consiente de esta realidad, Tommaso Melani, director ejecutivo de la zapatera italiana Stefano Bemer, lanzó una línea de zapatos de conducción que han enamorado a pilotos de todo el mundo y sin los cuales tu Porsche no se sentirá completo.
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Después de que Melani restaurara su clásico chasis 911 y se preguntara cómo podía encajar sus zapatos con la elegancia del mundo automovilístico clásico, la idea de desarrollar zapatos de conducción a medida le alcanzó como un rayo. Su firma pronto comenzó a producirlos con excelente recepción.
El nivel de alta artesanía y refinado estilo florentino que caracteriza a los zapatos de vestir Stefano Bemer no se perdió en los nuevos modelos. Cada ejemplar demuestra una sofisticación admirable e incorpora un diseño dinámico que resulta perfecto para amantes de la velocidad.
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Cada par de zapatos de conducción se realiza con una capa de cuero gruesa para que resista las maniobras que el piloto pueda efectuar al conducir de manera más efectiva. Además, su suela flexible permite sentir mejor el pedal y proporciona un mayor control sobre el vehículo. Sin embargo, lo mejor de todo, es que cada modelo puede diseñarse para que coincida con el automóvil del cliente, reflejando hasta los más pequeños detalles del vehículo en cada costura.
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El desarrollo de los zapatos no fue sencillo, Melani debió experimentar con una gran variedad de materiales para al fin encontrar al indicado. Después de varios intentos fallidos el zapatero encontró en el cuero Kudu hecho de la piel de antílopes africanos al elemento perfecto con el cual igualar el interior del Singer Porsche 911.
Si estas listo para realizar tu orden personalizada, entonces será mejor que tengas listos los 2 mil 225 dólares que cuestan. Puede que esta suma te parezca un poco elevada pero solo piensa en tu Porsche y te darás cuenta que este bien lo merece.
Stefano Bemer