Te presentamos Port Charlotte 10, una de las joyas de Islay para quienes gustan del escocés auténtico

La destilería Bruichladdich, originaria de Islay, Escocia, se distingue por destilar de forma artesanal sus productos, retomando técnicas antiguas que ponderan el cuidado en el detalle y la perfección por encima de la producción masificada, obteniendo dos de los whiskys más especiales en el mercado: Port Charlotte 10 y The Classic Laddie.

Islay es la isla más austral de las Hébridas Interiores, en Escocia, habitada por pocos ciudadanos y con mucha naturaleza, pero con un peculiar clima lluvioso que alimenta constantemente a una flora y terroir únicos.

El único terroir de Islay, en Escocia.

La isla es precisamente hogar de la destilería Bruichladdich, nacida durante la época victoriana, la cual reabrió sus puertas en 2001 gracias a dos comerciantes de vino que buscaban crear malta en Islay de una forma totalmente auténtica, convirtiéndose así en la primera destilería en la historia en embotellar whisky secado con turba a través de la humeante tradición de esta región.

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De esta forma, la filosofía propia de la destilería es apostar por lo tradicional y como menciona Adam Hannet, maestro destilador de la casa, “somos un libro abierto respecto a quiénes somos y cómo hacemos nuestro whisky”.

The Bruichladdich Distillery.

Para muestra de esto, está el Port Charlotte 10, un escocés single malt, añejo por 10 años, el primero con declaración de edad de Bruichladdich.

Embotellado a 50% ABV y destilado utilizando cebada 100% escocesa, este whisky balancea la intensa sensación ahumada del grano malteado y secado intensamente por su alto nivel de turba de 40 ppm.

El Port Charlotte 10.

Esto otorga como resultado una gran suavidad que lo hace ligero a la hora de tomar. Se añeja en barriles de vino francés y de bourbon, de primer y segundo uso, para alcanzar ese sabor tan propio y único.

Se trata de un whisky creado por conocedores y para conocedores, que trae consigo rasgos tan distintivos de su lugar de origen que, a través de su sabor y características, pueden trasladar a cualquiera hacia aquella fría y húmeda región escocesa.

Es la bebida perfecta para el amante del whisky que quiere probar algo realmente diferente, algo de tal calidad que ha sido avalado por diversos críticos alrededor del mundo: Port Charlotte 10 fue premiado con un Double Gold en la San Francisco World Spirits Competition de 2018, además de acumular diversos reconocimientos en otros eventos de este tipo.

The Classic Laddie

Sin embargo, Bruichladdich trae algo más: The Classic Laddie, otro whisky escocés single malt de Islay, hecho a mano, en barricas seleccionadas individualmente para mostrar el clásico, floral y elegante estilo de Bruichladdich.

The Classic Laddie.

Su carácter es suave, limpio, fresco y enérgico, con el roble y el grano en perfecta armonía. Su aroma abre con dejos de azúcar de cebada y un toque de menta antes de las más exquisitas notas de flores silvestres recién cortadas, como el botón de oro, margarita, ulmaria, mirto, primavera y cerezo.

Su sabor combina lo mejor del roble y la cebada, junto a los frutos de la destilación, de esta forma, esto ratifica la autenticidad del whisky producido por Bruichladdich.

Desde la maquinaria victoriana que se utiliza para producirlo, hasta los métodos que emplean sus artesanos, cada paso para crear los whiskys de esta destilería permanece intacto, como si se tratase de un regalo del pasado que resiste los embates del tiempo.