Gordito es una nueva experiencia en cigarros que busca revalorizar al tabaco veracruzano.
Para quienes conocen el tabaco veracruzano (y el mexicano en general) y la industria de los cigarros en el país, debemos decir que es una actividad que data del 1700 y se extendió en forma independiente de inicios del 1800.
Alrededor del 1830, después de la consumación de la independencia de México, el político mexicano y ministro de Hacienda de la época, Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz, arremetió contra el monopolio del tabaco y acabó con las Fábricas Reales.
Ese fue el momento del comienzo de la actividad controlada por mexicanos y desde ese tiempo, cigarreros y pureros comenzaron a generar grandes transformaciones en el negocio, en especial cuando la fabricación dejó de ser totalmente manual en 1846.
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De ahí en adelante muchas marcas de cigarros y puros comenzaron a aflorar en el país, siendo Veracruz uno de los puntos de mayor relevancia.
Y de ahí en donde llegan los puros de Adolfo Serrano, los A. Serrano Cigars, que recientemente han presentado una novedad dentro de su familia de productos.
Es el que han denominado “Gordito“, vitola 60 por 4.5 de tripa larga que promete tener una gran aceptación entre los cigar aficionados.
De acuerdo al propio Adolfo Serrano, en conversación con Robb Report México, “los cigarros son torcidos por maestros torcedores de Sihuapan, en San Andrés Tuxtla, Veracruz.
“El Gordito es un cigarro muy especial, cuya tripa, capa y capote son esencialmente de tabaco maduro negro de San Andrés, lo que da una fuerza media y muy buen tiro”, explica.
Al momento de calarlo, Serrano sugiere que estos Gordito ostentan “notas de café, chocolate amargo y frutos secos, por lo que hacer el maridaje con un buen café veracruzano sería lo ideal, aunque igual cae perfecto con un buen ron aunque hay quien preferirá un whisky con turba”.
A diferencia del cepo de otros tipos de cigarros, en A. Serrano Cigars parecen haberlo elegido todo: “al pensar en un cepo grueso para su creación, sonó lógico llamarlo Gordito y en consecuencia ponerle su colita de cochino“, fundamenta Serrano.
Los Gordito, nacidos de la prolongación de la mística de los antiguos torcedores, son ejemplo de la innovación de los fabricantes nacionales que se esfuerzan por superar los estándares y llegar a su clientela con un producto por demás original.