Según los expertos, enamorarte del mezcal dependerá, básicamente, de cómo te acerques a él por primera vez. Y la recomendación es que no lo tomes, lo beses.
Y es que el destilado mexicano puede resultar muy agresivo para algunos, en un primer encuentro, no sólo por su alto índice alcohólico, sino por su potente sabor.
Sin embargo, no por nada está teniendo un auge y aceptación en
ascenso, no sólo en México, sino en todo el mundo, así que bien vale darle más
de una oportunidad, pues, din duda, algo bueno hallarás.
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En Robb Report te compartimos los puntos básicos que la marca ZIGNUM recomienda seguir para ese primer encuentro con el mezcal.
1. Usa la cristalería adecuada
Para probar el mezcal por primera vez es recomendable hacerlo en una copa riedel o vaso veladora.
Así, los aromas serán expuestos para que nuestros sentidos empiecen a familiarizarse con las notas que pueden variar entre acarameladas y dulces.
2. Ve poco a poquito
La mejor forma de degustar el mezcal no es a tragos, sino a besos, “para irle tomando cariño”.
Esto significa que hay que llevar el vaso hasta los labios y sorber un poquito, apenas remojando el contorno de los labios como cuando se da un besito.
3. Ten paciencia con el mezcal
El enamoramiento del mezcal no sucede al primer beso, hay que ser pacientes, ya que no tan rápido se detectan sus aromas y sabores.
Se recomienda pasar ese primer sorbo por la boca (como haciendo buche) e ingerir; de esta manera las papilas gustativas se activarán para comenzar a distinguir los sabores.
4. La tercera es la vencida
Por ahí del tercer traguito, empezarás a percibir las distintas notas; será una situación especial, así que recuerda -una vez más- que todo es a besos, da un sorbo y exhala con la boca cerrada, mantenlo por unos segundos e identifica el mundo de sensaciones en tu paladar, verás que cada besito será un nuevo descubrimiento.
5. Elige un mezcal suave
Elegir un mezcal premium, suave y fácil de tomar como ZIGNUM reposado, podría facilitar tu experiencia inicial.
6. Acompaña con algo dulce
Los puristas amantes del mezcal recomiendan no mezclarlo con nada. Sin embargo, para un primer acercamiento, ZIGNUM recomienda darse una licencia.
Puedes recurrir a una rodaja de naranja y sal de gusano, por
ejemplo, o bien maridar el mezcal con ingredientes dulces, como chocolate
amargo, dulce de leche o ate, ya que complementará a la perfección la
degustación.