Si crees que has probado los vinos más deliciosos de este planeta, (como si tal cosa fuera posible) entonces, quizá te haga falta expandir tus límites y probar algo importado directamente de la Estación Espacial Internacional a una altitud de 400 kilómetros.
Hablamos de una docena de botellas de Chateau Petrus Pomerol, el primer vino espacial, que se mantuvo 438 días y 19 horas fuera de este planeta, tiempo en el que completó un viaje de 300,000,000 km, el equivalente a aproximadamente 300 viajes entre la Tierra y la Luna a 28,000 km / hr en gravedad cero.
A qué sabe el vino espacial
La primera botella de este vino espacial fue descorchada y catada por verdaderos expertos en la materia, para analizar sus semejanzas y diferencias con una botella del mismo vino, que se mantuvo en Tierra.
Un panel de 12 personas, incluidos 5 panelistas familiarizados con catas profesionales, realizó el comparativo para describir las diferencias y semejanzas entre el vino terrestre y el vino espacial.
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Durante esta evaluación sensorial, se pidió específicamente a los catadores que describieran la bebida desde lo visual, lo olfativo y lo gustativo de los dos.
Los resultados, revelados por Space Cargo Unlimited, calificaron a ambas bebidas como grandes vinos, con algunas diferencias de color.
Esto es que, tanto el vino espacial como el terrestre, fueron descritos con un rico vocabulario que da fe de notables olfativos y complejidad gustativa; dimensiones sensoriales de dulzura, armonía y persistencia.
Incluso las dos botellas se descorcharon con un dispositivo para medir la fuerza necesaria para extraer los corchos y no se detectó ninguna diferencia significativa en la mecánica.
Por qué enviar vino al espacio
Las botellas se enviaron al espacio como parte de un estudio sobre cómo la ingravidez y la radiación espacial afectan el proceso de envejecimiento para desarrollar nuevos sabores y propiedades para la industria alimentaria, según lo explicó, Nicolas Gaume, director ejecutivo y cofundador de Space Cargo Unlimited.
La elección de Petrus no fue una coincidencia. Se trata de un tinto conocido mundialmente por sus excepcionales cualidades. Es predominantemente monovarietal y tiene una historia documentada que permite medir mejor los efectos del tiempo del vino en el espacio. La cosecha 2000 ofrece, además, una hermosa estructura que permitirá apreciar plenamente el impacto de su estadía en el espacio.
Así, mientras esperamos la oportunidad de viajar al espacio exterior, tendremos que conformarnos con una probadita de lo que significa estar allá, con este lote de bebida tan singular.