Durante más de 180 años, The Dalmore se ha encargado de conquistar a los amantes del whisky a través de sus notables expresiones, compuestas con maestría mediante un proceso de destilación idiosincrático y una curación de barricas exquisita. Hoy, su cautivador single malt The Dalmore 30, que representa la excelencia en el arte del terminado en barricas de Oporto, hace su entrada triunfal en México de manera exclusiva en el Palacio de Hierro Polanco.
Más que una bebida
The Dalmore 30 es mucho más que solo un whisky: es un legado encapsulado en forma líquida y una celebración al tiempo, la audacia y la maestría de los whisky makers. Este delicioso single malt es célebre por su característico aroma a chocolate y naranja, complementado con matices de frutos del bosque, ciruelas, almendras gratinadas y pastel de jengibre. En boca, ofrece una sinfonía de sabores que incluyen chocolate oscuro, cereza, café colombiano y naranjas rojas, culminando en un final con notas de especias de madera blanda, bayas oscuras, mazapán y pan brioche recién horneado.
El proceso de la perfección
A través del tiempo, The Dalmore 30 ha sido perfeccionado meticulosamente mediante una combinación única de maduración en barricas de Colheita Port, incluyendo pipas de Oporto que anteriormente contenían el raro vino Graham’s 1982 Single Harvest Port. El resultado es un whisky delicadamente equilibrado, rico en frutas y especias.
Un exquisito debut
La exclusiva llegada de The Dalmore 30 al Palacio de Hierro Polanco marca un hito en el mercado de lujo del país. Ricardo Palencia, especialista en Single Malt de México, destaca: “The Dalmore 30 años es una verdadera obra maestra (…) Cada sorbo revela la custodia y dedicación presentes en esta expresión, ofreciendo una experiencia sensorial única que refleja la elegancia y sofisticación que solamente el single malt escocés puede armonizar.”
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Tradición y maestría
The Dalmore presume de una herencia real que se remonta a 1263, cuando Mackenzie de Kintail salvó al rey Alexander III de la embestida de un ciervo durante un viaje de cacería. En agradecimiento, Mackenzie recibió el símbolo del ciervo de 12 puntas para usar en su escudo familiar. Siglos más tarde, los descendientes de Mackenzie comenzaron a destilar whisky en The Dalmore. Así, con el ciervo real como guía e inspiración, y algunas de las reservas de whisky en maduración más antiguas en la industria, The Dalmore mantiene un tesoro de ediciones raras y limitadas: sus botellas encarnan la filosofía de la destilería, representando cada una una Obra Maestra en Proceso.
Disfruta del exquisito y legendario sabor de The Dalmore 30 a partir del mes de junio de 2024 en Palacio de Hierro Polanco.