La pintoresca tradición de los días de campo proviene desde Europa, el placer de degustar pequeños manjares al aire libre data del año XVII y eran los Bon Vivant quienes disfrutaban de tablas de queso y carnes frías acompañadas de vino. En Robb Report México cambiamos el vino por cerveza y vivimos la experiencia de recibir la primavera en un pícnic repleto de la frescura y esencia europea de Stella Artois.
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Muy ad hoc al estilo European Spring, disfrutamos de una calurosa tarde con delicias que sublimaban el sabor de de Stella Artois, y es que esta cerveza, que viajó directo desde Bélgica, cuenta con una textura ligera, notas de malta y pizcas amargas, características que durante el pícnic LE CHÂTEAU by Stella Artois nos permitieron maridarla con las recomendaciones del chef: ceviche y una suculenta muestra charcutería.
Nuestro pícnic estuvo lleno de sabores refrescantes.
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Pero eso no fue todo, la ocasión nos sirvió para aprender -y desde luego enseñarte- cómo debes servir una Stella Artois, pues se trata de una bebida con tradición de 600 años que, fiel a su legado, debe degustarse siguiendo un ritual. Así, los expertos de la casa cervecera nos mostraron cómo debe verterse y beberse.
Necesitas un Chalice
Se trata de un cáliz, la cristalería por excelencia de la casa cervecera, su forma permite disfrutar la espuma mucho más tiempo y encapsula perfectamente su sabor y aroma.
Así es como debes servirla
Una Stella Artois debe enfriarse hasta tres grados centigrados, una vez que esté lista, debes inclinar el Chalice en un ángulo de 45 grados, cuando el líquido llegue a la mitad de la copa, debes erguirla suavemente para que la capa de espuma tome su lugar, ésta debe tener un grosor de tres centímetros.
Servir una Stella Artois es todo un ritual que debe respetarse para disfrutarla al máximo.
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Finalmente, perfecciona tu bebida
Para remover los residuos de espuma, los expertos de Stella Artois sugieren hacerlo con un cortador y limpiar el cáliz antes de disfrutarla.