Las aerolíneas cuentan con un menú bastante reducido, pero imagínense mantener todos los días un sin número de platillos a temperatura ambiente y sobre todo frescos. Rara vez nos gusta y en la mayoría de los casos suele ser insípido.
Y es que no es nada sencillo preparar la comida a 10.000 o 12.000 metros de altura con una velocidad entre 800 y 900 kilómetros por hora. Es por eso que la mayoría de ellos tienen preparada la comida previamente.
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Lo cierto es que cuando el avión va ganando altura en el aire un tercio de tus papilas gustativas se adormecen por la presión de este. Es por esta razón que el sabor de la comida puede ser salado, dulce, insípido y a veces hasta raro.
Algo que seguramente no bebas estando en la tierra es jugo de tomate, pero en los vuelos la mayoría de la gente lo pide ya que les parece fresco y dulce, resulta bastante extraño, pero tiene sentido. Los niveles de presión en avión hacen que ciertos alimentos pierdan su sabor original.
Una de las principales aerolíneas en el Reino Unido está optando por alimentos salados como el queso parmesano, tomates e incluso champiñones. Ideales para comerlos solos o acompañados de algún otro platillo.
Algunas otras compañías como las orientales favorecen su menú de cervezas, pues el nivel de alcohol durante un vuelo hace que sea mucho menos perceptible a nuestro paladar. Es por esta razón por lo que muchas personas piden una copa tras otra.
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Así que ya sabes, puedes experimentar y elegir en tu próximo vuelo alguno de estos alimentos.