Casa Lumbre ha atendido nuestros deseos creando varios destilados premium que ya ocupan un lugar en nuestro bar, pero algo faltaba y sin dar demasiadas vueltas crearon Gin de Las Californias, una ginebra que, sin temor a equivocarnos, une los mejor de dos lugares.
No hay que romperse la cabeza para dar con el lugar en el que esta ginebra está inspirada, creando no una, sino dos botellas que podrían parecer opuestas, pero en el fondo hay mucho que las une.
Este gin cuenta la historia de la alta y baja California, dos destinos que conectan a Estados Unidos con México.
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Al recorrer ambos lugares descubrieron que nunca hubo una frontera que los dividiera, salvo las impuestas por el hombre, y que como dijimos hay mucho más en común de lo que uno se imagina.
Gin de Las Californias no conoce fronteras, pues cuando el sabor y la cultura tienen tanto que contar encuentran la forma de coexistir en total armonía.
Buscando la manera de dar con el perfil de sabor correcto exploraron plantas y botánicos en estos dos países y así surgieron dos botellas: cítrico y nativo.
Gin de Las Californias: Cítrico
Cítrico es todo lo que te imaginas cuando quieres tomar un gin; un drink fresco, con toques herbales boscosos y un final floral.
Los botánicos utilizados para esta botella son ingredientes naturales de ambos lados de la frontera que fueron traídos a las Californias por aquellas personas que pasaron las fronteras a través de la migración.
La lista incluye el chabacano, originario de Armenia, hojas y piel de cítricos que llegaron de Asia combinados con enebro, almendra nacida en Medio Oriente y vid, así como hojas de parra cultivadas en el Mediterráneo.
En nariz se pueden apreciar notas de toronja, mandarina y herbales con frutos secos, miel y manzanilla, así como regaliz y madera de cedro. Mientras que en boca es herbal, con cítricos como limón amarillo, toronja, enebro, pomelo y caramelo con un final agradable.
Nativo
Complementándolo está Nativo, un gin terroso, con notas herbales, un toque salino y final fresco.
Sus botánicos incluyen las algas presentes en los océanos fríos de todo el mundo, la salvia blanca de América del Norte, la artemisa californiana, el enebro cultivado entre Hollywood y Valle de Ojos Negros y la damiana del desierto.
En nariz tiene notas húmedas y herbales de enebro, damiana y salvia, con toques de regaliz, algas, pino, pimienta blanca y un final floral y terroso.
En boca es robusto, con notas herbales, sabor mineral a mar que se equilibra con dulce de la manzanilla, menta verde y pimienta, es terroso, floral y con un final fresco y ligeramente amargo en el retrogusto.
El espíritu de Las Californias reside en la armonía de sus orígenes, logrando traspasar las fronteras y ofrecer dos perfiles de sabor que aunque podrían parecer opuestos, en realidad se complementan.