No solo Londres, Milán, París y Nueva York se inundan de alta costura durante sus respectivas fechas de Semana de la Moda, Perrier-Jouët es una Maison que si bien no está dentro de este mundo sí nos está demostrando que sabe de moda.
La última e intrincada colaboración entre la tradicional casa de champán ha capturado toda nuestra atención pues ha decidido unir lazos por el prestigioso bordador francés Atelier Montex que para quien no lo conozca es una firma que ha ofrecido sus servicios a los nombres más importantes dentro del prêt-à-porter y de la alta costura de lujo.
Perrier-Jouët y Atelier Montex llevan al artesanía a un nuevo nivel
Atelier Montex fue fundada en 1949 en París por Jacques Lemonier y empezó fabricando tejidos bordados para las casas de moda parisinas. En los años 90’s se convirtió en el socio preferido de la industria y en 2011 se unió a Métiers d’Art de CHANEL.
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En esta colaboración estamos hablando de la unión de dos marcas con años de historia que se unen para crear la edición Oda a la Naturaleza (Ode à la Nature) inspirándose en la historia botánica de Perrier-Jouët y el vínculo de la casa con el terruño.
Maison Perrier-Jouët se ha comprometido por la biodiversidad de su viñedo, especialmente en experimentos de viticultura regenerativa que contribuye al enriquecimiento de la flora y fauna, por lo que en la zona puedes encontrar cientos de polinizadores y libélulas.
Y es justo este último insecto el que se convirtió en el elemento decorativo de la botella a través de unas alas de libélula hechas por medio de impresión 3D.
El trabajo de Atelier Montex tardó todo un año en el que se investigó sobre su compleja estructura para después desarrollarlo en níquel con un baño de oro de 24 quilates y pintado a mano en un verde que recuerda el color de las botellas de Perrier-Jouët.
El resto de la estructura que adorna la botella fue bordado a mano por un único artesano por alrededor de 75 horas, dándole vida a una compleja decoración que se compone de insectos y flores que bien podrías ver en las regiones de Champagne.
Esta fue la primera vez que Atelier Montex bordó directamente sobre el objeto, creando un entorno mágico que también representa una alianza entre innovación y saber tradicional.
Al interior Ode à la Nature – Libellule hay un blend de tres añadas únicas que Séverine Frerson, maestra de bodega, seleccionó de la Perrier-Jouët Oenothèque –la reserva de añadas raras de la Casa.
Estos tres champagnes, que representan tres décadas diferentes, ofrecen la oportunidad única de descubrir el excelente saber hacer de la Maison, pero también la continuidad de su estilo elegante y floral.
Las añadas son: Perrier-Jouët Belle Époque 2012, una cuvée con notas de flores blancas, pera y limón; Perrier-Jouët Belle Époque 2008, caracterizada por un final mineral y flores blancas; y Perrier-Jouët Belle Époque 1999, muy similar al anterior.
Por su naturaleza repleta de artesanía esta es una edición especial limitada a 10 piezas, cada una con un valor de 100 mil euros.