Existe excelencia en el champagne y luego está Louis Roederer, el más perfecto de todos los espumosos. Su historia comenzó hace más de dos siglos, cuando los elementos exactos y los talentos ideales se reunieron para dar vida a una ciencia de equilibrios, resultado de una uva resistente y generosa, arraigada completamente en la región de Champagne: las cuvées de la Casa Louis Roederer.
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Como cada semana, nos dimos a la tarea de buscar, entre todos los espirituosos premium, un ganador digno de ser reconocido por su sabor, aroma y textura. Nuestro elegido para ésta: Louis Roederer Vintage 2008, una champaña de destellos brillantes y sabores suaves, perfecta para disfrutarse en los momentos más importantes.
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La Maison dio vida a esta etiqueta con base a la potencia y la estructura de los Pinot Noirs de la montaña de Reims, donde las viñas maduran con un poco más de lentitud. Así, la personalidad de este espirituoso se afina e intensifica con el tiempo y la crianza en madera.
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Su elaboración
Se trata de una bebida muy bien cuidada, elaborada con 70% Pinot Noir y 30% Chardonnay. Su crianza promedio es de cuatro años sobre lías y reposa, por lo menos, seis meses tras el degüelle.
En paladar
En boca es amplio y profundo, se percibe la redondez rica, afinada y dulce; pero a la vez es denso y resalta la acidez de los Pinot Noirs de Verzenay. Es amaderado, se pueden distinguir repiques de pan tostado, avellana, crema de almendras, chocolate blanco, caramelo y frutas confitadas.
Vista
Color amarillo ambarino con reflejos dorados, efervescencia moderada y cordón persistente.
Nariz
Cítrico con dejos minerales, de flores, cáscara de naranja y durazno.
¿Cómo maridarlo?
Los expertos de la Maison recomiendan hacerlo con chocolates, frutas y mariscos.