En la última década, el turismo gastronómico ha experimentado un crecimiento exponencial, llevando a viajeros a embarcarse en aventuras culinarias para satisfacer sus paladares. Este fenómeno, que fusiona la pasión por viajar con el amor por la comida, ha convertido a las principales ciudades en destinos codiciados para los amantes de la buena mesa. Desde los sabores exóticos de Asia hasta los clásicos platos europeos y las innovadoras creaciones de América, el mundo entero se ha convertido en un festín para los sentidos, al que un grupo de expertos de Food & Wine le intenta poner un poco de orden haciendo una lista de las 13 mejores ciudades para comer y beber.
Este ranking Global Tastemakers posiciona a la Ciudad de México en un muy digno tercer lugar, tan sólo por detrás de Estambul y Tokio. Pero conozcamos completo el listado y enterémonos del por qué de esta selección.
Ciudades para comer y beber
Para conocer realmente a una ciudad hay que probar sus restaurantes y bares, recorrer a pie sus mercados locales, disfrutar de los antojitos de sus puestos de la calle y si es posible platicar con sus chefs, cocineros y productores locales.
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Y es que la cultura de la comida y la bebida en ciudades de todo el mundo nos dice mucho sobre la historia de estas urbes y sus habitantes.
Con tantas opciones increíbles para viajeros culinarios, puede ser abrumador planificar la próxima escapada. Así que recurrimos a la red de expertos en comida y viajes de Food & Wine para conocer cuáles son las mejores ciudades para comer y beber.
Tokio, Japón
La primera de las 12 mejores ciudades para comer y beber no podía ser otra que Tokio que tiene, también, el mayor número de restaurantes con estrellas Michelin del mundo con 183 designados.
La dedicación de la capital nipona a la técnica culinaria, los ingredientes de calidad y la tradición sigue siendo asombrosa. De acuerdo con la publicación especializada, ninguna cocina singular define esta bulliciosa ciudad, pero los comensales pueden encontrar fácilmente sushi, ramen e izakaya de clase mundial con un mínimo de fanfarria.
Aquí se combinan perfectamente la alta cocina con la comida callejera y la tradición regional.
Estambul, Turquía
Marcando el límite entre Asia y Europa, Estambul es una ciudad llena de carácter y encanto que ofrece una hospitalidad de primer nivel.
Influenciada por su proximidad a la costa del Egeo y sus lazos más amplios con la Europa mediterránea, presume una cocina intercultural, abundantes mercados de especias y un enfoque relajado.
Ciudad de México, México
Todo el crisol cultural que representa la gastronomía mexicana se concentra en su capital, CDMX, que lo mismo seduce paladares con sus tacos al pastor que con el mole madre de Enrique Olvera en Pujol.
Aquí hay cabida para la tradición y la reinvención que empuja los límites de la cocina moderna a nuevos y creativos niveles.
París, Francia
Que París este por debajo de la CDMX en esta lista de las mejores ciudades para comer y beber es una gran revelación. En los últimos años, París ha ampliado su ámbito culinario, ofreciendo a los comensales opciones ejemplares de Europa del Este, Italia, Japón, Oriente Medio y México. Se destaca siemre como un destino ideal para los amantes de la comida aventurera,
Lima, Perú
Su gastronomía, sin duda, se puso de moda en la última década, mostrándose como una cocina rica y viva, arraigada a sus tradiciones, pero en constante evolución.
Mientras que la vida en el bar de Lima es casi tan robusta como su diversa escena culinaria, con rescazos retro y espacios de temática tropical. Solo basta echar un vistazo al elegante barrio de San Isidro, que es conocido por sus numerosos restaurantes de alta gama para comprobar por qué fue elegida como una de las mejores ciudades para comer y beber.
Roma, Italia
La cocina romana se define por la tradición, encarnada en sus trattorias, platos generacionales e ingredientes regionales. Ven por el cacio e pepe, quédate por la pizza al taglia y no te alejes de la amatriciana. Sin embargo, centrarse únicamente en el pasado y pasar por alto el movimiento culinario moderno de la ciudad sería un error. Esta ciudad gastronómica, inminentemente histórica, tiene un gran movimiento que la hace tan emocionante: a medida que Roma se arquea hacia el futuro, nunca olvida sus raíces.
Singapur
Singapur se ha posicionado recientemente como una de las ciudades culinarias más emocionantes del mundo, a pesar de ocupar una masa de tierra más pequeña que el estado de Rhode Island.
Una gran cantidad de nuevas y glamorosas aperturas de hoteles – COMO, Mondrian, Conrad Singapore Orchard – junto con conceptos de restaurantes internacionales como Wagyu X, Shoukouwa Shinjidai y Kun, lo convierten en un destino para los comensales de todo el mundo.
Copenhague, Dinamarca
Aquí se ubica el que ha sido nombrado, en distintas ocasiones, el mejor restaurante del mundo: Noma. Lo cual no puede ser una casualidad. La ciudad danesa ha seguido floreciendo en las últimas dos décadas, llevando la comida nórdica al escenario internacional.
De hecho, a medida que Noma se prepara para cerrar sus puertas, los establecimientos de alta cocina como Kadeau, Vækst y Alchemist continúan atrayendo a comensales introspectivos y curiosos de Dinamarca y más allá.
Osaka, Japón
La tierra del sol naciente repite en esta lista de mejores ciudades para comer y beber, con la cultura gastronómica de Osaka que está indeleblemente ligada a la comida tradicional japonesa.
Como la segunda área metropolitana más grande de Japón después de Tokio, la ciudad ha desarrollado su propio seguimiento culinario, así como un notable reconocimiento de la guía Michelin, con casi 100 restaurantes.
Madrid, España
Parecido a lo que ocurre con la Ciudad de México, Madrid concentra el amplio abanico de opciones gastronómicas que ofrece España. La capital ibérica conquista con el colorido y variedad del Mercado de San Miguel, pero también con la amplia gama de cocina castellana que se puede encontrar en sus restaurantes tradicionales o con las especialidades como la tortilla Española de Casa Dani, los churros con chocolate en la icónica Chocolatería San Ginés y el auténtico Manchego español de Formaje, una tienda de quesos artesanal de primera categoría en el barrio de Chamberí de la ciudad.
Kioto, Japón
La antigua capital de Japón es el hogar de una de las escenas gastronómicas más importantes desde el punto de vista cultural del país. Atrae a los visitantes por sus dramáticas experiencias de casa de té como las que se ofrecen en el Hyotei, de 400 años. Ryōtei, restaurantes tradicionales japoneses como Kyoto Kitcho, que se encuentra en el barrio de Arashiyama de la ciudad; y el mercado de Nishiki, en el distrito de Nakagyo, que cuenta con algunos de los pescados más frescos de la región.
Lisboa, Portugal
La ciudad ofrece de todo, desde cenas informales de estilo taberna hasta cenas más formales, como la del famoso chef José Avillez’s Belcanto, en el barrio de Chiado. Los mariscos, el queso local y el vino portugués también juegan un papel importante en este impresionante lugar ubicado como una de las mejores ciudades para comer y beber.
Montreal, Canadá
No te puedes perder esta ciudad canadiense con 20 mercados, 40 cervecerías y 4,000 restaurantes
La escena gastronómica de Montreal está perfectamente representada por el mercado Jean-Talon, abierto desde 1933, y su oda al aire libre a los productos frescos, la carne, el queso y el foie gras. Pero igualmente se complementa con experiencias como un día descubriendo los mercados o compartiendo una botella de vino y comida local en lugares como Vin Mon Lapin.